Los Técnicos Superiores Sanitarios (TSS) han convocado jornadas de huelga los días 30 y 31 de octubre, y 3 y 4 de noviembre en todo el país. El colectivo lamenta los posibles trastornos que estas movilizaciones puedan causar a los pacientes, pero asegura que la protesta es necesaria “en defensa de nuestras condiciones profesionales y laborales, y de la calidad de la atención sanitaria”.
Los TSS recuerdan que son los profesionales que realizan las radiografías en los servicios de radiología, los análisis clínicos en los laboratorios, las biopsias en anatomía patológica y la atención a la alimentación hospitalaria. Y denuncian que, pese a ser esenciales en el sistema de salud, llevan 18 años esperando el pago de retribuciones pendientes y el reconocimiento oficial de su carácter como profesión sanitaria titulada y regulada. Reclaman también la creación del grado universitario que dé respaldo académico a su labor.
El colectivo lamenta que, pese a los avances en el proceso de diálogo social abierto por el Ministerio de Sanidad para la redacción del nuevo Estatuto Marco, la ministra haya anunciado la remisión del anteproyecto al Congreso sin cumplir los compromisos adquiridos con los representantes de los técnicos. Aseguran que esta decisión supone “un menosprecio a nuestra profesión y una ofensa significativa hacia los técnicos superiores sanitarios”. Añaden que el Ministerio se comprometió a crear grupos de trabajo para impulsar el grado, presentar un documento sobre la dependencia orgánica y coordinar las funciones técnicas, compromisos que —afirman— no se han materializado.
“Sin TSS no hay diagnóstico y sin diagnóstico no hay tratamiento”, recuerdan, insistiendo en que sus reivindicaciones no solo buscan mejorar su situación laboral, sino también garantizar la calidad del servicio que reciben los pacientes.