Usuarios de los autobuses urbanos de Zamora han mostrado su malestar porque el sistema de bonobus urbano que funciona con monedero electrónico obligue desde el pasado uno de enero a hacer una recarga mínima equivalente al importe de diez viajes, cuando anteriormente se admitían recargas a partir de un euro.
El cambio en las condiciones de la recarga ha originado las protestas de algunos usuarios, que se quejan de que deben disponer de dinero suficiente para pagar por adelantado diez viajes más cuando quieran incrementar el saldo de su bonobús, lo que supone 6,40 euros como mínimo.
Si no se dispusiera de ese dinero el usuario debería optar por comprar un billete sencillo, que tiene un mayor coste que si se abona con la tarjeta-monedero del bonobús. La medida, que se aplica desde primeros de año, ya tiene sus detractores y algunos de ellos no han dudado en tacharla de "antisocial".
