Para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el 25 de Noviembre, el Ayuntamiento de Zamora ha colocado en varias calles mupis interactivos para que el ciudadano descubra mensajes contra la violencia de género, el techo de cristal y los cuidados.
Los carteles de realidad aumentada están colocados en la Plaza Sagasta, calle El Riego con San Torcuato, Estación de Autobuses, Ronda la Feria, Cardenal Cisneros con Candelaria Ruiz del Árbol y Avenida el Mengue.
La campaña está marcada por la actual situación generada por la Covid-19 y lleva por lema "Que la mascarilla no te impida ver el bosque". También utiliza las redes sociales para llegar especialmente a los más jóvenes a través de Facebook e Instagram, con la denominación "Bravas y Mixtas"; se complementa con un concierto homenaje a Billie Holiday y están programados diversos talleres de creación artística contra la violencia de género, que inicialmente se han puesto en cuarentena en espera de que la situación de la pandemia permita su realización más adelante.
La campaña ha sido presentada esta mañana por la concejala de Igualdad, Carmen Alvarez, junto con al responsable de la agencia Alto el Fuego, Esther Antón, y se complementa con la celebración del acto institucional contra la violencia hacia las mujeres, que se desarrollará el 25 de noviembre, organizado en esta ocasión por el Ayuntamiento de Zamora.
Según manifestó la concejala de Igualdad, y tal como ha sucedido ya en anteriores crisis sanitarias, el impacto en las mujeres es muy relevante en estos casos ya que la carga de los cuidados recae en su mayoría sobre ellas, aumenta su vulnerabilidad social y también su precariedad económica puesto que la crisis económica se ha cebado en los sectores que emplean a más mujeres, por lo que el porcentaje de ellas que perderá su empleo será mucho mayor que el de los hombres. Además de producirse un aumento de la tensión y el riesgo de violencia de género debido al confinamiento.
A pesar de ello parece que la lucha por la igualdad ha quedado aparcada, como si ya no existiera el maltrato o la violencia machista y no hubiera víctimas mortales. Según las estadísticas, estos problemas permanecen latentes, con el riesgo para muchas mujeres de sentirse solas y desprotegidas.
