Tras varias semanas de negociaciones el Gobierno ha alcanzado un acuerdo, junto con las organizaciones sindicales para subir el SMI en 2021, con efectos desde el 1 de septiembre, y situarlo en 965 euros mensuales (en 14 pagas), lo que implica un incremento de 15 euros al mes. Con este acuerdo se da un paso más en el compromiso que tiene el PSOE de avanzar hacia un SMI que alcance el 60% del salario medio antes de que acabe la legislatura, según lo establecido en la Carta Social Europea, suscrita por España.
Una medida, que tal y como han destacado los Parlamentarios Nacionales del PSOE, el Diputado Antidio Fagúndez y el Senador José Fernández, “afecta positivamente a más de 22.000 trabajadoras y trabajadores de la provincia de Zamora que cobran el SMI, que en apenas tres años desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa han visto incrementado su sueldo en un 24%”.
Para Antidio Fagúndez y José Fernández Se trata de un “importante logro en un momento en el que se va avanzando en la recuperación económica y social de las consecuencias de la pandemia, que sigue la máxima de proteger a los más vulnerables y que pone de manifiesto el compromiso de este Gobierno en lograr una recuperación justa, que en ningún caso puede pasar por una devaluación salarial, como ocurrió en la anterior crisis.
El Gobierno y los representantes de las organizaciones sindicales CCOO y UGT han llegado a cuyo incremento se sitúa en un punto intermedio dentro de la horquilla propuesta por la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo, que había quedado fijada entre 12 y 19 euros.
Subrayan los Parlamentarios Nacionales del PSOE de Zamora que “el SMI tiene un papel fundamental como garantía de protección a las rentas del trabajo de las personas trabajadoras más vulnerables, y actúa como un importante factor de equidad, además de ser un elemento esencial para luchar contra la pobreza laboral”.
Subida del SMI y efectos según territorios
En el análisis de la importante repercusión social de la medida, el de Zamora PSOE ha analizado los datos existentes con anterioridad a la subida del SMI del 22,3% producida en 2019. Conocemos que un 9% del total de cotizantes en el Régimen General de la Seguridad Social se encontraban en una base de cotización inferior a la mínima para cada grupo de cotización, para el total del Estado.
Sin embargo, si bien el 9% es la media del país, los porcentajes oscilan por Comunidades Autónomas, entre un máximo del 16% en territorios como Canarias o Extremadura, y un mínimo del 4% en Navarra, situándose Castilla y León en un 8%.
Un indicador para estudiar los efectos de la subida del SMI es la Encuesta de Estructura Salarial que publica el INE (de hecho ésta ha sido la fuente elegida por la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo). Así, una posible aproximación a los efectos de la subida del SMI en el año 2019 puede ser calcular la tasa de variación con respecto al año anterior de aquellos salarios que se encuentran en la cola de la distribución salarial, y que con mayor probabilidad estarán beneficiados por la subida del SMI. Según este análisis, se observa que el mayor crecimiento salarial del percentil 10, es decir, la franja de salarios más bajos de la distribución, se dio en Murcia (14,4%), Islas Baleares (13,8%), Andalucía (10%) y Castilla y León (9,5%).
No obstante, los salarios más bajos dentro del percentil 10 se encuentran en Extremadura (cuyos trabajadores se encuentran por debajo de los 7.452,2 euros anuales en el percentil 10), Comunidad Valenciana (con 7.705€ anuales) y Andalucía (con 8.185€/anuales).
