La Junta de Personal Docente No Universitario de Zamora se ha manifestado este jueves frente al Centro Integrado de Formación Profesional “Ciudad de Zamora”, con el objetivo de denunciar los graves problemas derivados de la implantación de la nueva ordenación de la Formación Profesional en Castilla y León.
José Manuel Ramos Sánchez, presidente de la Junta de Personal, ha expresado las principales reivindicaciones del colectivo docente, señalando la falta de planificación y normativa como uno de los principales escollos desde el inicio del curso.
“Comenzamos septiembre sin parte de los currículos desarrollados y con normativa clave publicada a finales de noviembre, cuando el primer trimestre estaba prácticamente finalizado”, ha denunciado Ramos, quien ha recalcado que esta situación afecta directamente tanto al profesorado como al alumnado, a sus familias y al tejido empresarial zamorano.
Entre los problemas señalados, destaca la ausencia de la figura del prospector de empresas, prevista en la normativa pero no implantada, lo que ha obligado a que sus funciones sean asumidas por los tutores de Formación Profesional Dual. Esto, sumado a la escasa oferta de empresas para la realización de prácticas, dificulta seriamente la planificación académica.
Ramos también ha criticado la privatización creciente de determinadas ramas de FP, como la sanitaria, lo que según indicó “está desplazando al alumnado de la pública y comprometiendo el desarrollo de sus prácticas”. Asimismo, denunció la falta de reconocimiento horario para tutores y tutoras de grupo y duales, así como la escasa modernización de equipamientos e instalaciones.
El colectivo docente exige a la administración autonómica la publicación anticipada de la normativa, convenios con administraciones públicas para aumentar la red de prácticas, dotación económica adecuada para modernizar los centros, creación inmediata de los puestos de prospector y formación específica para el profesorado.
“Esta nueva FP es obligatoria desde este curso y nos hemos visto forzados a implementarla sin las herramientas necesarias. Eso afecta directamente a más de 2.600 alumnos en la provincia de Zamora, repartidos en 70 ciclos formativos.
La situación es especialmente compleja en zonas como Sanabria o Benavente, donde la escasez de empresas complica aún más la asignación de prácticas. A esto se suma la falta de acuerdos con administraciones como Medio Ambiente, cuyos trabajadores en ocasiones rechazan tutorizar al alumnado por no contar con reconocimiento oficial.
La Junta de Personal también se pronunció sobre el calendario escolar recientemente aprobado, reclamando que su diseño responda a criterios pedagógicos y no religiosos. Criticaron la descompensación de los trimestres y defendieron la jornada reducida en septiembre y junio por motivos pedagógicos, de adaptación y de seguridad frente a las altas temperaturas, que en muchos centros alcanzan los 30 grados.