La movilidad peatonal estará ya asegurada en dos nuevas calles del centro de Zamora. El Ayuntamiento de la ciudad ha presentado los proyectos de actuación sobre dos arterias especialmente problemáticas como son la Bajada de San Pablo y la calle Martínez Villergas, próxima al Mercado de Abastos. Las actuaciones prevén la eliminación de las aceras peatonales de escasa altura en algunos tramos para apostar por plataformas únicas al tiempo que se acotará el tráfico vial que pasará a ser de sentido único en ambas calles.
En el caso de la Bajada de San Pablo, cuyas aceras actuales presentan una elevación mínima de apenas 60 centímetros "justifican el valor de la obra" que no sólo redundará en una mayor concesión al peatón, sino que también generará un mayor rendimiento para el aparcamiento. El tráfico en este punto que conecta la bajada con la glorieta de la Ciudad Deportiva, hasta ahora de doble sentido, pasará a permitir únicamente la circulación en sentido bajada convirtiendo a la avenida Portugal en la única vía de entrada para acceder a San Andrés.
La actuación aprovechando el plan de asfaltado sirve para configurar la zona como "una verdadera bajada" y viene a seguir con el proyecto antaño ya ejecutado sobre la ronda de Puerta Nueva que también se limitó a un sentido único. De esta manera, se podrá asegurar el tráfico peatonal de los "cientos de viandantes que aprovechan esta conexión desde el centro para realizar actividades deportivas".
El itinerario alternativo de subida será a partir de ahora la calle Guerrero Julián Sánchez que "no genera prácticamente perjuicios al tráfico rodado" al tiempo que se elimina la limitación de movimiento, especialmente complicado para las personas de movilidad reducida. El Concejal Obras, Movilidad, Infraestructuras Urbanas y Participación Ciudadana, Pablo Novo, ha justificado la actuación en estos tramos atendiendo también a la creación de una plataforma única en el entorno así como el aprovechamiento para la creación de una docena de plazas gratuitas.

La ejecución de la plataforma única contará con la renovación integral del pavimento existente así como la eliminación del bituminoso en favor de otros materiales de construcción. De esta forma, el tramo de vía contará al mismo nivel con dos espacios diferenciados por el tipo de pavimiento, uno estrictamente peatonal con losa de hormigón y simulando la estética de la avenida de ferrocarril y otro de coexistencia pero siempre con preferencia a favor del viandante, en este caso realizado con un adoquinado de hormigón más resistente al tráfico rodado similar a la actuación ya ejecutada en la plaza de Puebla de Sanabria para el acceso a los garajes.
Se mantendrá el arbolado alineado así como se renovará el mobiliario urbano con bancos de polietileno de colores de la zona mientras que las plazas de estacionamiento se diferenciarán mediante un adoquinado con color diferenciado.
En el caso de la calle Martínez Villergas, se apostará también por plataforma única como solución al caótico tramo. Los peatones ganarán espacio ampliándose de manera significativo el ancho que en algunos puntos se limitaba a 90 centímetros para pasar a establecerse en 1,8 metros en la mayoría de la zona. En este caso, se prevé que las obras arranquen durante la próxima semana siempre y cuando las condiciones climatológicas no lo impidan mientras que en el caso de la bajada mientras que en el caso de San Pablo aún falta la licitación con la vista puesta en iniciar los trabajos de cara al 2024.
Con los proyectos ya finalizados, su actuación sobre estas vías serán inmediatas con la vista puesta en solicitar los fondos europeos una vez las obras estén rematadas, algo que "es posible hacerlo".
En este sentido, el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, ha remarcado que estas microactuaciones permitirán avanzar hacia un modelo de "ciudad más amable" especialmente hacia el peatón.