Las obras en la muralla de Zamora "eliminan especies protegidas y árboles emblemáticos"

Ecologistas denuncian la destrucción de hábitats de fauna amenazada y la retirada de una higuera centenaria en la cuesta de Santa Lucía dentro del plan de restauración financiado por el Ministerio de Cultura
obras en la muralla de Zamora, Ecologistas Zamora
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La restauración del tramo de muralla que desciende hacia la plaza de Santa Lucía arranca con polémica. Ecologistas Zamora ha denunciado públicamente que las obras, enmarcadas en el “Plan director de las murallas” y financiadas por el Ministerio de Cultura, están destruyendo parte del ecosistema urbano que ha crecido en torno a esta infraestructura histórica. Entre los elementos afectados, señalan la inminente retirada de una higuera de más de 25 años y la eliminación de oquedades que servían de refugio y zona de cría para varias especies protegidas.

El colectivo lamenta que el proyecto carezca de sensibilidad ambiental y considera que está ocasionando una pérdida irreparable de biodiversidad, justo en un momento en el que las ciudades necesitan reforzar su adaptación al cambio climático. “La vegetación y la fauna autóctona son herramientas estratégicas para una ciudad más habitable”, afirman.

Uno de los focos de mayor preocupación es la eliminación de la higuera situada en la cuesta de Santa Lucía. Se trata, según los ecologistas, de un árbol emblemático del casco antiguo que ha resistido podas anteriores y que ahora está sentenciado. “Es un refugio y fuente de alimento para muchas especies. Su desaparición no solo borra un símbolo del arbolado urbano, sino que podría implicar el uso de herbicidas químicos, con riesgos para la salud y el medio ambiente, especialmente en una zona donde brota agua subterránea”, advierten.

Junto a la higuera, está prevista la retirada de un saúco y la restauración de varios paños de muralla que albergan nidos, crías y refugios de especies como el murciélago rabudo, el vencejo común, la grajilla occidental o la salamanquesa. La intervención, según subrayan, se está ejecutando en plena temporada de reproducción, lo que podría suponer la destrucción de nidadas, algo que, recuerdan, vulnera normativas de conservación a nivel autonómico, estatal y europeo.

Ecologistas Zamora insiste en que preservar el patrimonio histórico es compatible con conservar el natural. Por ello, reclaman medidas compensatorias como la instalación de refugios para murciélagos y cajas nido para las aves afectadas. “No se trata solo de restaurar piedras, sino de entender que estos muros también han dado cobijo a formas de vida que merecen respeto. Reducir la biodiversidad urbana es un error que empobrece nuestros barrios y limita nuestra capacidad de afrontar el calentamiento global”, concluyen.

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