Zamora ya ultima el dispositivo de seguridad de cara a tener todo visto y atado en la que es la noche más importante de la Semana Santa de la ciudad. La madrugada del Viernes Santo se postula como uno de los puntos de mayor interés al congregarse la salida de los cofrades apostados desde San Juan y en los laterales del Ayuntamiento Nuevo en una zona de intensa actividad del ocio nocturno y con San Martín a escasos 500 metros.
Por todo ello, hoy se han reunido el subdelegado del Gobierno en Zamora con representantes de la Cofradía de Jesús Nazareno en un encuentro que también ha contado con la presencia de la Guardia Civil, Policía Nacional y Municipal. Serán ellos los encargados de velar por la seguridad tanto en el transcurso de la procesión y contando con la ayuda de los varas, pero también de asegurar la correcta disposición de los cientos de zamoranos y turistas que se congregan al inicio del recorrido, tanto a las puertas de San Juan como en las inmediaciones a la Plaza Mayor y el resto de su recorrido.
Una seguridad que tendrá que desdoblarse para atender también a la tradicional convocatoria de 'botellón' en el parque de San Martín así como a la zona de ocio nocturno que se concentra de manera intensa en la zona de Los Herreros y anexos, pero también en puntos más alejados como en la carretera de Villalpando.
El objetivo es afinar el dispositivo de seguridad que se ha empleado en años anteriores y que deberá adaptarse a las circunstancias de la nueva salida de la procesión incorporando también las necesarias mejoras fruto de la experiencia de años previos.