El Nuncio del Vaticano en España, Bernardito Auza, ha elegido la ciudad de Zamora como destino para celebrar la Semana Santa, sumergiéndose en las tradiciones religiosas y culturales que caracterizan esta festividad en la región.
Auza, quien ha estado viajando por diferentes diócesis de España desde el Miércoles Santo, expresó su entusiasmo por participar en las ceremonias y rituales propios de la Semana Santa en diversas partes del país. Desde Granada hasta Sevilla y Málaga, y ahora en Zamora, el representante del Vaticano ha sido testigo de la riqueza de las prácticas religiosas y tradiciones culturales que enriquecen esta época del año.
"Entiendo que hay una atmósfera muy especial aquí en Zamora durante el Miércoles Santo, y estoy encantado de participar en ella", afirmó Auza, agradeciendo la invitación del obispo Fernando y el cálido recibimiento de la comunidad local.
El Nuncio del Vaticano elogió la arquitectura románica de Zamora, destacando que la ciudad alberga la mayor cantidad de iglesias románicas en España. "Es un verdadero tesoro de nuestra herencia cultural y religiosa", expresó Auza.
Además de participar en las celebraciones religiosas, Auza aprovechó la oportunidad para discutir asuntos de interés común con las autoridades locales, incluido el Santo Padre y su preocupación por la crisis migratoria en Canarias.
"Es importante recordar que la Semana Santa no solo es una manifestación de nuestra fe, sino también una expresión de arte y cultura", subrayó Auza, señalando la importancia de entender y apreciar las diferentes tradiciones regionales.
En cuanto a los desafíos de practicar la fe en el mundo actual, Auza reflexionó sobre la importancia de dedicar tiempo a la espiritualidad y aprovechar la Semana Santa como una oportunidad para el descanso, la reflexión y el fortalecimiento de la fe.
El representante del Vaticano también extendió una invitación al Santo Padre para que visite Zamora en el futuro, subrayando el orgullo de la comunidad por su transparencia y gestión ejemplar.
