Los conductores de autobuses en Zamora retoman sus movilizaciones a partir del 28 de noviembre, después de que se suspendieran temporalmente debido a la DANA del 11 de noviembre. Un total de 180 trabajadores de la provincia se ven afectados por una situación que ya ha generado tensiones y protestas en el sector del transporte de viajeros.
El principal reclamo de los conductores es que se reconozca su actividad peligrosa, ya que se pasan demasiadas horas en carretera, lo que permitiría que pudieran acceder a la jubilación anticipada mediante coeficientes reductores, una medida que, según los sindicatos, es urgente para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores. La siniestralidad asociada a este trabajo ha sido uno de los puntos clave en la justificación de esta demanda.
A pesar de que algunos sindicatos como UGT y SLT han llegado a acuerdos con la patronal para desconvocar los paros, Comisiones Obreras ha decidido continuar con las protestas. Además de las fechas del 28 y 29 de noviembre, los paros se extenderían a otras jornadas, como el 5, 9 y 23 de diciembre, con la posibilidad de que la huelga se prolongue indefinidamente si no se consigue una solución antes de Navidad.
El conflicto afecta tanto a los autobuses urbanos como interurbanos, e incluso a los servicios discrecionales como las rutas escolares. Los sindicatos han solicitado a las empresas y al Ayuntamiento de Zamora que comuniquen de forma clara los servicios mínimos para minimizar el impacto de la huelga en los ciudadanos. Aunque se han establecido servicios mínimos, los zamoranos deberán estar preparados para interrupciones y posibles retrasos en el servicio.
Este conflicto es solo una parte de una problemática mayor sobre las condiciones laborales en el sector, que afecta a la seguridad de los trabajadores y, por tanto, a la calidad del servicio que reciben los pasajeros de toda España. Se vienen días de caos en las estaciones del país y cambio de planes en los viajes con peor movilidad.