Ecologistas en Acción y Zamora Viva han lamentado el fallecimiento de la joven vecina de Roales, "un acontecimiento terrorífico que nos provoca una profunda pena". Sin embargo, han querido "desmentir" que "atribuir el comportamiento agresivo de estos perros a la presencia de lobos demuestra claramente una absoluta falta de rigor y, pone de relieve, un escaso conocimiento sobre esta temática. Es importante recordar que la única población de lobos que no está creciendo en Europa es la ibérica y, con los datos oficiales disponibles, sabemos que el número de ejemplares en nuestro país ha estado estancado entre 1988 y 2012".
Además, han querido recordar al alcalde del municipio que "cada año son centenares las personas heridas por perros, y por este motivo, desde 2010, han fallecido más de 20 personas en España. Además, la inmensa mayoría de estas interacciones ocurren en núcleos urbanos como ciudades y urbanizaciones; por tanto, en lugares no ocupados por lobos. Los sucesos con mastines son infrecuentes para esta raza, ya que la inmensa mayoría de las agresiones de perros a personas son protagonizadas por ejemplares considerados peligrosos, pero muy raramente por canes guardianes".
De esta forma, han hecho hincapié en que los mastines "pertenecen a la cultura tradicional de nuestro país y, de hecho, llevan a sus espaldas siglos de selección para aumentar su eficacia. Además, son parte de la cultura tradicional de muchas zonas, como Zamora, y su eficacia para proteger al ganado menor y mayor está reiteradamente contrastada". Así, "se debe considerar el empleo de perros de protección de los rebaños, como es el mastín español, una herramienta útil para proteger los rebaños, tanto para evitar robos como para hacer posible la coexistencia de la cabaña ganadera con los depredadores y también, para proteger a las reses de los perros asilvestrados o errantes".
Pero para ello, los mastines "deben" estar "debidamente debidamente cuidados, alimentados, controlados y acompañados por pastores, pero nunca deben representar una alternativa para sustituir la presencia humana. De otra manera, estos perros pueden causar bajas en la fauna silvestre o protagonizar interacciones con personas con graves consecuencias".
Por último, desde Zamora Viva y Ecologistas Zamora, y en desacuerdo con las declaraciones del alcalde de Roales, "defendemos la presencia del lobo como integrante imprescindible en el funcionamiento de nuestros ecosistemas. Su importancia en el control sanitario de las poblaciones de herbívoros salvajes se ha demostrado útil en la reducción de enfermedades como la tuberculosos en el ganado extensivo. Además, su trascendencia cultural, que ha modelado durante siglos la etnografía de zonas como el noroeste de Zamora nos obliga a conservar y proteger las poblaciones de este cánido. Pedir la caza y el control de esta especie –como en reiteradas ocasiones hace VOX– pone de relieve una falta de conocimiento científico (cazar lobos no reduce los daños) y contradice el interés creciente de la sociedad, cada día más sensibilizada en proteger esta especie".