Más de una veintena de personas se han congregado esta mañana de sábado en la playa de Los Pelambres para "abrazar" al agua en una convocatoria que se ha realizado en diferentes puntos del país en apoyo al Mar Menor. Un ecosistema que "está muy afectado por la contaminación", tal y como ha remarcado Emilia Román, portavoz de esta iniciativa en la capital.
Además, también se han reunido para pedir "la protección de nuestros ríos, fuentes, largos... nuestras masas de agua visibles e invisibles que están sufriendo grandes presiones y cediendo cada vez más a la contaminación". Agarrados de las manos, se han puesto a la orilla del Duero para denunciar "el deterioro de los ecosistemas acuáticos y el uso abusivo del agua".
Esta cadena humana abrazando las aguas del Duero a su paso por Zamora, se une a los miles de personas que también han abrazado al agua en numerosos rincones de España, porque "todas las aguas son la misma agua, todos los mares, el mismo mar". Y es que, según Román, "el agua tiene sus propios mecanismos de defensa para depurarse, pero los usos y abusos que el ser humano ejerce sobre ella, está causando graves desequilibrios, cargándola en exceso de sustancias ajenas y tóxicas que hacen imposible al agua desarrollar su misión, mantener la vida de personas, animales y plantas".
Y es que, ha explicado que "el estado del agua en nuestras tierras zamoranas y en toda España, es alarmante. Por una parte, la crisis climática está agravando la escases de agua, por otra, hay una mala gestión de los recursos hídricos que afectan tanto a la calidad como a la cantidad". De hecho, hace unos días denunciaron la presencia de "restos de plaguicidas" en las aguas del embalse de Almendra, que afecta al suministro de agua potable a numerosos pueblos de Salamanca y Sayago, "dicen que están en ello, pero sabemos bien que es más, mucho más, que un problema puntual, porque todo esto es consecuencia de una forma de agricultura industrializada que abusa de los plaguicidas químicos".
De igual modo, ha remarcado que "otro grave problema que sufren nuestras aguas es la contaminación por nitratos" que ha aumentado "un 51,5% en solamente cuatro años, de 2016 a 2019, a pesar de las medidas que se han tomado, lo que demuestra una total ineficacia de las medidas para revertir este problema". Así, ha recordado la importancia de las aguas subterráneas porque "la contaminación de estas masas es una amenaza silenciosa que nos pasará factura en breve ya que la, cada vez menos disponibilidad de agua superficial, nos llevará a utilizar más agua de pozos y sondeos".