Bajo el lema 'Cuando la injusticia se vuelve ley, la rebelión se vuelve deber', un grupo de manifestantes han llevado a cabo este sábado una cacerolada para mostrar su repulsa contra la última sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre los impuestos hipotecarios.
"Se trata de la última cacicada del TS, un tribunal que ya estaba desprestigiado tras la sentencia de las cláusulas suelo en 2013", ha afirmado Patricio Alonso, militante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Los manifestantes han argumentado que con esta sentencia se ha producido un segundo rescate encubierto a los bancos "con el dinero de los ciudadanos".
La PAH ha criticado que los tribunales no analizan los desahucios como lo han hecho con el impuesto hipotecario. "En este caso han analizado la situación que se generaría en el sistema financiero español. En los desahucios se limitan a decir: '¿Deben ese dinero? Sí. Pues a la calle'", explicaba Alonso.
"No creemos en la justicia española", ha aseverado el militante; no obstante, ha agradecido a los magistrados del Tribunal Supremo que votaron en contra. "Eso es decencia", sentenció.
La Plataforma también ha argumentado que los contratos hipotecarios de España son "prácticamente ilegales, con más de 17 cláusulas nulas de pleno derecho". La PAH ha solicitado al Ayuntamiento de Zamora la creación de un parque de viviendas públicas para acabar con la situación de emergencia económica de las familias desahuciadas.