El pasado viernes por la mañana saltaba la alarma entre los trabajadores de la residencia Mixta " Los Valles" de Benavente que recibían a un interno que en principio se advertía como positivo y que forma parte de una decisión tomada por la Junta de Castilla y León y que no se ha comunicado a los trabajadores de forma oficial, pero que sirve para derivar a personas a los centros públicos ante el incipiente número de ingresos en los hospitales.
Los empleados de la Residencia de los Tres Árboles, temen que se tome esta decisión también en Zamora y tras la primera fase de la pandemia donde fallecieron 30 o más de sus residentes, no aceptarían esta medida que han comunicado ya a los sindicatos que comentan que nada pueden hacer al tratarse de momentos claves y de mucha tensión hospitalaria.
La polémica decisión de la JCYL lleva a que los trabajadores no acepten ante una clara defensa de "sus abuelos" como han comentado a este diario una solución que "no se le ocurre ni al que asó la manteca", "fueron momentos muy duros los de marzo y abril y no queremos ni por asomo que esto vuelva a suceder, para nosotros los residentes son nuestra familia también y no dejaremos en manos de decisiones erróneas que se vaya al traste el trabajo que llevamos realizando durante meses, hemos dejado de ver a nuestros hijos y familiares por nuestros abuelos y no vamos a consentir decisiones de esta índole".
Los trabajadores de la residencia no se muestran de ninguna manera receptivos a los ingresos, y menos ante esta orden dictada sin comunicación oficial por escrito, que pulula ya por el centro y conocen también varios de los familiares de los usuarios que pedirán explicaciones a la dirección si se da la opción de internar derivar a positivos en zonas de confinamiento y aislamiento dentro de la residencia.
Si la directora vuelve al centro, ya que tras haber tenido contacto con un positivo aún no se ha incorporado como es lógico a su puesto de trabajo, tendrá que resolver este problema que ha llevado a varios trabajadores a comunicar con este y otros diarios de la provincia una complicada situación que para los trabajadores no tiene sentido alguno.
Los residentes que en estos momentos superan los 130 son atendidos por otros tantos trabajadores que no se muestran dispuestos a consentir que la administración meta a ningún positivo en ningún ala de la Residencia ya que aunque los nuevos ingresos pasan una cuarentena especial, el trabajo realizado durante meses sería en vano puesto que cualquier tipo de cercanía con el virus puede desencadenar lo que ya conocen por desgracia en un centro que ha sufrido más decesos que ningún otro en la provincia.
