Ha habido pocos usuarios que se han acercado en esta primera jornada a los gimnasios pero aún así estos centros aseguran que tienen todas las medidas de higiene necesarias y que, aunque sea así, han decidido abrir, convenciendo poco a poco a la gente que el cuidado del cuerpo se puede hacer con total normalidad.
El Gimnasio 3 Cruces o Invictus son dos de los centros zamoranos que hoy han decidido abrir las puertas pese a que la afluencia el primer día no ha sido muy grande, aun así, Cristina Sánchez, gerente del Invictus, ha explicado que es necesario abrir, con las condiciones actuales, e intentar empezar a salir de esta crisis que les ha dejado dos meses cerrados. José Lobato, del 3 Cruces, opinaba de la misma forma pese a que durante la mañana había habido pocas reservas.
3 Cruces, al tener un aforo más reducido, obliga a pedir cita previa para que no se sature el gimnasio y ha preparado un sistema de desinfección en la entrada, tanto de manos como de pies, a la espera de que llegue la fase 3 cuando pueda abrir vestuarios para que la gente pueda cambiarse allí. Mientras tantos, los usuarios deben ir con la ropa que usarán para entrenarse y la toalla totalmente necesaria para colocarla en el aparato.
En Invictus, al gozar de más espacio y estar todos los aparatos separados para mantener la distancia de seguridad, además han acondicionado una zona fuera del gimnasio para poder trabajar al aire libre y así animar a los zamoranos a acudir, especialmente ahora que llega el buen tiempo.
La apertura del Invictus llega con una serie de normas para cumplir, como es acudir al recinto con dos toallas, una personalizada y otra para las máquinas. Según apuntaba Cristina Sánchez en momentos en los que desconocía cuándo volvería a la actividad, esto ha sido como un primer día, con la duda de los clientes que volverán a sus instalaciones, más allá de los que considera de su "familia" y que sabe que acudirán.