Rubén Fernández, profesor asociado al departamento de Geografía de la Universidad de Salamanca, explicaba durante la tarde del miércoles los motivos por los que es tan complicado establecer una previsión meteorológica, más allá de 48 horas, durante la Semana Santa y la razón de la inestabilidad en la capital del Duero.
El motivo de esta inestabilidad es que la Semana Santa zamorana coincide con un periodo de transición entre una época fría a una época cálida. "Estos periodos de transición hacen que las capas alta de la atmósfera todavía estén muy frías y al entrar en contacto con calentamientos de las partes inferiores hacen que se produzcan estas inestabilidades", explicaba el profesor de la USAL.
El hecho de que la Semana Santa sea en abril coincide con que es un mes en el que en Zamora llueve con más frecuencia por este periodo de transición, en el que la corriente en chorro o jet stream se ralentiza y se produce el contacto entre las corrientes de aire de masa polar y la masa tropical. "Está presente durante todo el año, cuando asciende y desciende, pero en épocas intermedias, que puede afectar a la Semana Santa, vamos a encontrar masas de aire con características semejantes, va a perder velocidad el jet stream y entran corrientes frías donde no corresponde", explicaba Rubén Fernández.
Rubén Fernández, de cara a la previsión meteorológica para la Semana Santa de 2019, ha señalado que actualmente "es muy complicado, tendríamos que ceñirnos a los registros de la AEMET, que es un estudio de lo que ha ocurrido en los 38 años anteriores en esta semana, que dice que algún día puede haber precipitaciones pero que no son muy elevadas".