El curso está dirigido a todo tipo de personas interesadas en esta materia o en otras afines. No se requiere ningún conocimiento musical concreto. Se celebrará los sábados 9 y 23 de febrero, y 9 de marzo, en horario de 10:00 a 13:30, y al comienzo de la primera sesión, cada alumno recibirá un cuadernillo con el material que se trabajará
Desde los comienzos del cristianismo se implantaron numerosos ritos en distintos lugares del continente. En torno al año 800, el corpus fundamental de este repertorio, resultado de la hibridación de los cantos romano y galicano, ya estaba compuesto, y lo conservamos notado en numerosos códices desde el siglo IX. A medida que el Imperio Carolingio avanza conquistando nuevos territorios, el nuevo rito, llamado gregoriano, va implantándose en ellos cada vez con más fuerza.
A partir del siglo XI entró en un estado de lento pero progresivo deterioro debido a múltiples factores (la aparición de la polifonía, la mensuralidad, el cambio del sistema modal al tonal, las reformas litúrgico-musicales), hasta que a mediados del siglo XIX, desde la Abadía benedictina de Solesmes, se inició el movimiento de restauración de las primitivas melodías. Ya en los últimos cincuenta años, la profundización en el estudio del ritmo de las notaciones medievales ha permitido que estemos más cerca de lo que pensamos fue este repertorio en el momento de su creación.
Desde un triple punto de vista (religión, arte-cultura y técnica) podremos adentrarnos en este vasto repertorio, conociendo su historia, sus primitivas notaciones, sus características musicales y su método de composición. Todo esto, ilustrado con numerosas imágenes de códices y cantorales que abarcan más de diez siglos, con audiciones y con la ejecución del alumnado de una selección de piezas.
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