El Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Zamora acude a Intur y a Fitur todos los años, dos ferias que son el top del turismo tanto de interior como internacional en nuestro país. El pasado año lo hizo con la recién estrenada marca "Zamora Patrimonio Sostenible", y con sus derivadas Zamora Patrimonio Artístico, Zamora Patrimonio Cultural, Zamora Patrimonio Popular, Zamora Patrimonio Natural y Zamora Patrimonio Gastronómico. El turismo aportó 172.900 millones de euros a la economía española en 2017
La diversidad, forma y atractivo de la provincia es un gran aliciente para un sector en auge y que mueve cientos de puestos de trabajo y asienta población en un entorno que muchas veces ha sido claramente olvidado. La vuelta al pueblo para apostar por el turismo rural por ejemplo vuelve a estar de moda. El PIB depende en 11% del turismo aunque los indicadores y expertos este año suponen que bajará.
El ascenso de la ciudad y la provincia en el ámbito turístico hacen de la provincia un baluarte en un sector en auge y del que se siguen recogiendo frutos como las cifras del mes pasado con un récord en pernoctaciones o como los datos que el INE aporta en relación a la provincia.
Es un momento importante y crucial en el que el Patrimonio Sostenible de la provincia y las derivaciones de sus submarcas hacen que Zamora sea un verdadero punto de atracción en ferias como Intur y Fitur a parte de todas las ferias turísticas a las que el Patronato de Turismo acude para mostrar el gran potencial que esconde tanto el Románico como las decenas de alternativas de turismo de naturaleza, de observación, enológico, etnográfico, gastronómico o simplemente lúdico. Este año el turismo en la provincia ha crecido y está claro que el rítmo sigue marcando un gran esfuerzo tanto de administraciones como de hosteleros en mantener una parte más que importante de la economía de la provincia.
Zamora y provincia no son solo vino, queso, chorizo y "piedras", el turismo estacional de la Semana Santa principal atracción de la ciudad y provincia junto con los entornos naturales del los parques protegidos y de la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica vuelven a servir de reclamo no solo para el turismo estacional sino también para el anual y atemporal ya que aparecen nuevos nichos: el turismo enológico, gastronómico e incluso motero, ya que este último ha incrementado en más de un 30% su crecimiento, ya no solo por las concentraciones moteras, de Sanabria que este año llevaron al Parque Natural del lago de Sanabria cerca de 10.000 personas, sino también por las concentraciones que en la provincia se celebran.
Zamora capital tiene en su haber 23 iglesias Románicas, un patrimonio cultural y natural que aún está por descubrir en muchos casos y que tendría que ser valorada mucho más y mejor, como la ciudad del Románico europea y también tendría que dejar de aparecer como la Desconocida Perfecta, una ciudad y una provincia que han pasado durante muchos años desapercibidas y hoy día "venden" por si solas dan prueba de que las cosas en este sector se hacen bien y mantienen un crecimiento progresivo. Queda mucho por hacer y descubrir de Zamora, muchos alicientes en las nuevas formas y rutas turísticas que se diseñan como las últimas rutas del vino están generando tanto puestos de trabajo, como nuevas reservas para descubrir bodegas y entornos rurales, está claro que queda mucho por hacer aún y que las posibilidades siguen siendo muchas. El análisis es positivo pero se siguen necesitando turoperadores europeos y mundiales que den a conocer todo lo que Zamora puede ofrecer al turista.