Y decimos dos años, pero son 10 los que llevamos en la red y nueve querellas las que hemos ganado, todas ellas por intentar y conseguir, decir la verdad con la libertad de expresión por bandera y la pluralidad, y/o la objetividad necesaria.
Si nadie se mete en los charcos, nadie se salpica, y así es, sobre todo en la mayoría de la prensa de esta ciudad de provincias, manejada muchas veces por los intereses de unos pocos, y los egos de los que ahora tienen que agachar la cabeza tras haber sido los Top del caciquismo y la sin razón.
Tras diez años en la red, hay que volver a repetir que en la verdad tiene un solo camino, y el sentido común certifica que quien no puede certificar, puesto que no tiene la titulación necesaria, se enfrenta a quedarse sin razón y los tribunales dan sentido a lo que lo tiene que cumplirse por ley.
La cuestión de la libertad de prensa, de expresión y la posibilidad de contar lo que realmente pasa, está muchas veces reñido con el compañerismo que brilla por su ausencia en la provincia, salvo raras excepciones, de esto saben mucho también los amigos bomberos del Consorcio Provincial de Zamora.
A veces también los que mandan, que muchas veces se unen al carro de intentar aplastar a quien molesta por (que triste) decir la verdad...
Daños al honor...y quien paga los daños a este diario tras años de descalificaciones y ninguneos? O bien, quien paga los honorarios de nuestro equipo de juristas abanderados de una lucha por la libertad que tiende a morir en los legajos en los juzgados?
En la encrucijada entre la justicia y la libertad de expresión, Zamora News ha sido un faro durante más de una década, navegando por las aguas turbulentas de la información con valentía y determinación.
Más de dos años de incansable esfuerzo han sido necesarios para demostrar lo que siempre sostuvieron: que la verdad solo tiene un camino.
No es solo una cifra de tiempo; son diez años en la red y nueve querellas ganadas, una tras otra. Cada victoria es un testimonio del compromiso de este medio por decir la verdad, ondeando la bandera de la libertad de expresión y la objetividad en un entorno donde a menudo brillan por su ausencia.
En una ciudad de provincias como Zamora, la prensa local a menudo se ve atrapada entre los intereses de unos pocos y los egos que ahora deben agachar la cabeza después de haber sido protagonistas de un caciquismo que desafía la razón. Pero Zamora News ha decidido enfrentarse a los charcos, arriesgarse a ser salpicados, porque saben que, a veces, la verdad y la justicia tardan en llegar.
La justicia, aunque llegue, no siempre es tan rápida como la necesidad de decir la verdad. La objetividad, el compromiso con la verdad y la libertad de expresión exigen a menudo una celeridad que los procesos judiciales no siempre pueden proporcionar.
En diez años, Zamora News ha reafirmado una y otra vez que la verdad tiene un solo camino, pero también ha enfrentado desafíos en la lucha por la libertad de prensa.
A menudo, aquellos que deberían velar por la justicia se unen al intento de aplastar a quienes, lamentablemente, dicen la verdad. Los daños al honor, las descalificaciones y los ninguneos han sido una carga llevada por Zamora News, y la pregunta que resuena es: ¿quién paga los daños a la verdad y a la integridad de este diario? ¿Quién compensa los honorarios del equipo de juristas que ha liderado la lucha por la libertad, una libertad que a veces parece destinada a languidecer en los legajos judiciales?
En la encrucijada entre la justicia y la libertad de expresión, Zamora News persiste, recordándonos que la verdad, aunque a veces tardía, siempre encuentra su camino hacia la luz.