Javier Faúndez, presidente de la Diputación Provincial de Zamora, ha expresado su firme rechazo a la reciente decisión de cerrar o reducir horarios en los cuarteles de la Guardia Civil en la provincia. La medida afecta a los cuarteles de Villardeciervos, Fonfría y Alcañices, entre otros, y ha generado una fuerte preocupación entre los habitantes y autoridades locales.
El presidente de la Diputación ha criticado la falta de comunicación previa a la decisión, afirmando que "tomar una medida sin comunicarse con nadie no ha convencido a nadie". Según Faúndez, la Diputación descubrió la reducción de horarios a través de informaciones recibidas en la comarca de la Carballeda, no por una notificación oficial.
El presidente de la Diputación ha señalado que las declaraciones oficiales sobre la medida han sido confusas y contradictorias. "Cada día que pasa, las declaraciones son más confusas, y las interpretaciones muy subjetivas. Al final, lo que se planteó como un plan para toda la provincia afectará a 20 de los 24 cuarteles", subrayó Faúndez.
Durante la última reunión realizada en la Subdelegación, con alcaldes locales, Javier Faúndez y otros responsables municipales mostraron su rechazo unánime a la medida. Los alcaldes afectados por el cierre de los cuarteles han manifestado que estas oficinas son esenciales para la seguridad pública en sus localidades. En particular, el presidente criticó el hecho de que, en algunos lugares como Fonfría, no haya efectivos residentes, lo que prácticamente convierte el cuartel en una oficina cerrada.
En respuesta, están recogiendo firmas para protestar contra la decisión. Faúndez indicó que ya se han recogido unas 180 firmas y que, tras la reunión del pleno del día 2 de agosto, se entregarán a la subdelegación del Gobierno para que tomen nota de la oposición generalizada a la medida.
El presidente de la Diputación también criticó la falta de pruebas piloto y la forma en que la medida se ha implementado de manera "soterrada", sin una consulta adecuada con las autoridades locales. Faúndez concluyó que el proceso ha estado lleno de inconsistencias y falta de claridad, lo que ha generado un rechazo generalizado entre los ciudadanos y los representantes municipales.