El barrio de Villagodio, en el término municipal de Zamora, se enfrenta a una situación que genera cada vez más indignación entre sus vecinos: el estado de abandono de las cunetas de la carretera nacional N-122 a su paso por las viviendas de la zona. La falta de desbroce, la acumulación de maleza y la ausencia de mantenimiento convierten el entorno en un auténtico problema tanto de imagen como de seguridad.
Las quejas vecinales se centran especialmente en la peligrosidad de la salida de vehículos desde las viviendas. “No se ve nada, hay que salir con medio coche en la carretera para tener visibilidad”, señalan residentes afectados, quienes temen que un accidente sea cuestión de tiempo. La vegetación ha invadido los márgenes de la vía, reduciendo el campo de visión en los accesos y salidas particulares.
A esta situación se suma el sentimiento de agravio. “Pagamos nuestros impuestos como cualquier otro barrio de Zamora, pero aquí parece que no existimos. Vivimos entre zarzas, como si esto fuera una selva”, expresan con frustración varios vecinos, que califican la situación como una “vergüenza sana”.
Villagodio, pese a formar parte del municipio de Zamora, asegura no recibir el mismo nivel de atención y servicios básicos barrios más céntricos. La ciudadanía exige al Ayuntamiento de Zamora y a las administraciones competentes que actúen de forma inmediata y devuelvan a la zona unas condiciones mínimas de dignidad urbana y seguridad vial.