Hoy era día de silencio y respeto en el dia de Difuntos, el Camposanto zamorano acogía el acto en honor a los militares caídos por la patria
En la nublada mañana de hoy se ha celebrado puntualmente el tradicional homenaje a los militares fallecidos en el cementerio de San Atilano de Zamora. El aguacero ha respetado un sencillo homenaje que tradicionalmente se celebra el día 2 de noviembre coincidiendo con el día de los Fieles Difuntos.
El Comandante Militar de Salamanca y Zamora el General del Mando de Ingenieros de Salamanca General Broncano y el subdelegado del Gobierno en Zamora , han presidido el acto en homenaje a los militares fallecidos y enterrados en el Cementerio de San Atilano.
Como todos los años en el día de los Fieles Difuntos la familia militar junto con decenas de zamoranos han acudido al camposanto para mostrar su respeto a los militares fallecidos. Miembros y mandos del ejército, junto con las autoridades civiles de la Provincia y otras autoridades militares además de una escuadra de la UCESIC de la Guardia Civil junto con los representantes de los cuerpos de seguridad del estado han acompañado en este día a los militares que han rendido honores a sus compañeros fallecidos en este austero, sencillo y emotivo acto.
El homenaje, organizado por el Mando de Ingenieros de Salamanca ha tenido lugar puntualmente en el cementerio de San Atilano de Zamora (zona de tumbas militares). La formación militar tanto del ejército como de la Guardia Civil, han sido los encargados de rendir honores. El General Broncano hizo mención a la solemnidad del día y recordó los nombres de los militares fallecidos en la zona de influencia de Zamora y Salamanca.
Un responso ofrecido por parte del capellán militar del Mando de Ingenieros, ha emocionado a los asistentes, y como de costumbre, también se ha realizado la ofrenda floral a los fallecidos y el toque de oración a cargo de la Banda de Música Militar desplazada desde Salamanca, este año con la peculiaridad de que han sido dos oficiales del mando de Ingenieros Verónica Almeida y Beatriz Alonso las que uniformadas con un traje de época las que han depositado la corona.
Tras el toque de silencio, la imposición de la corona de laurel y la despedida del General ha dado fin a este sencillo y emotivo acto que no ha durado más de diez minutos. Al término del acto las autoridades han dado muestras de reconocimiento por todos los caídos por España sobre todo en estas fechas que tan importante es la unidad de nuestro país.
Un emotivo acto militar que como de costumbre reconoce la labor de todos los militares caídos por la patria de uno y otro bando en la guerra y por supuesto de hoy en día en las misiones que España realiza en el extranjero como garantes de la paz.
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