Fundador de la Agrupación Montañera, el Club Náutico y el IEZ Florián de Ocampo, el zamorano fue uno de los pioneros en la apertura de las posibilidades turísticas de Sanabria.
Este mediodía fallecía en Zamora a la edad de 95 años Pedro Ladoire Cerné, el alma de la montaña sanabresa y de todo cuanto llevase el nombre de Zamora relacionado con la naturaleza y los deportes, sus grandes pasiones. Fundador de la Agrupación Montañera de Zamora y socio fundador del Club Náutico de Zamora, Pedro Ladoire Cerné fue asimismo el primer presidente del Parque Natural de Sanabria, una vez reconocido su paraje como uno de los paraísos de la provincia y del país. También fue socio fundador del Instituto de Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo".
Trabajador durante muchos años en Radio Zamora, Pedro Ladoire Cerné era uno de los colaboradores y columnistas más conocidos del antiguo Correo de Zamora, donde eran habituales sus reportajes sobre la naturaleza y sobre la montaña, en especial la de Sanabria, que conocía como la palma de su mano. También fueron suyos numerosos reportajes y artículos sobre la Semana Santa publicados en la revista "Merlú", la mítica publicación que editaba Radio Zamora.
De él y de su grupo de amigos como Bernardo Núñez, Ángel Ramos, Eduardo Mostajo o Porfirio Nafría bien puede decirse que fueron los precursores de la apertura de Sanabria al turismo de montaña y al senderismo, abriendo, explorando y difundiendo numerosas rutas y la espectacular belleza de su Lago.
Hijo de la conocida profesora de francés Natalia Cerné -toda una institución de la enseñanza en la ciudad-, Pedro Ladoire estaba casado con Pilar Rodríguez Haedo, con quien tuvo tres hijos: el conocido fotógrafo Pedro Ladoire, Ana María y la periodista Alicia Ladoire.
Detrás de sí deja una larga y fructífera vida, una estela de humanidad y simpatía, un caudal de sabiduría y una prodigiosa memoria que le convirtieron, sin duda, en el alma de la montaña de Sanabria y del día a día de Zamora, la provincia y la ciudad que ha amado hasta el último día.
La capilla ardiente ha sido instalada en el Tanatorio Sever de la capital, sito en la carretera de Villalpando.
El equipo de Zamora News se suma al dolor de su familia. Que su tierra zamorana, desde hoy más pobre, le sea leve.