La Plaza de la Catedral volvió a latir al ritmo de la emoción y la belleza en la noche inaugural del festival LittleOpera Zamora, que celebró su décimo aniversario con una Gala Lírica mágica y abierta a toda la ciudad. Un arranque vibrante para uno de los festivales más esperados del verano cultural zamorano.
Bajo el cielo estrellado de julio, el corazón del casco histórico se convirtió en un escenario inolvidable donde la música, la voz y la emoción se fundieron en una experiencia que puso la piel de gallina al público.
La Gala Lírica ofreció al público zamorano un programa cuidado, potente y accesible, pensado para todos los públicos, incluidos aquellos que se acercaban por primera vez al universo de la ópera.
El público vivió una velada que apeló directamente a las emociones, en un ambiente cercano y cargado de sensibilidad.
Con este inicio, LittleOpera Zamora arranca una edición muy especial que continuará durante los próximos días con montajes escénicos, espectáculos familiares, ópera de cámara y propuestas sorprendentes, todo ello con la calidad y el sello inconfundible que lo han convertido en una referencia nacional.