"Estuvisteis ahí cuando nuestra sierra lloraba lágrimas de fuego”, emotivo homenaje a las Fuerzas Armadas en Zamora

Durante los cincuenta minutos de acto, se ha recordado a los soldados de reemplazo destinados en el Sahara. Y, por supuesto. A todos los que dieron su vida por España porque, ya saben, “la muerte no es el final”
Homenaje a los que dieron su vida por España
photo_camera Homenaje a los que dieron su vida por España

El Teatro Ramos Carrión se llenó de sentimiento nacional, de pasión, de amor y de cariño por las Fuerzas Armadas. Una jornada cargada de emotividad, de “la muerte no es el final”. De los que estuvieron, de los que están y de los que estarán.

“Estuvisteis ahí cuando nuestra sierra lloraba lágrimas de fuego”, así versaba la carta de Rodrigo Monje, del ÍES María de Molina, que representará a la provincia de Zamora en la fase nacional del concurso “Carta a un militar español”. Una simple frase que conmovió, erizó la piel y dejó escapar alguna lágrima, como escapó la Culebra entre las llamas.

Entre aplauso y aplauso, también se hizo entrega de los diplomas al resto de premiados; Carla Cañibano de Toro, del Colegio Santísima Trinidad, Carla Cano, del ÍES Maestro Haedo y Sara Wen, de Medalla Milagrosa.

Un día de homenaje y de reconocimiento, como el del premio “Arias Gonzalo: Caballero/Dama Leal” 2023 a Carmen Beatriz Ferreras. Y homenaje también a José Antonio Fernández, Luis Domínguez, Carlos Feijoó, así como al Teniente Reservista Voluntario, Antonio Dávila y el Alférez Reservista, Miguel Ángel Río.

Jornada festiva, así lo decía Vicente González, jefe de la Subdelegación de Defensa de Zamora, un día en el que “pretendemos dar a entender que las Fuerzas Armadas somos todos. Queremos mostrarnos a la sociedad y que sepan que, la defensa, la hacemos todos los españoles”.

No se ha olvidado a Daniel Gullón, Victoriano Antón, Eugenio Ratón, Ángel Martin. Todos ellos héroes; unos luchando contra las llamas, otros ayudando a su padre, a su ganado, a los vecinos para que el fuego no llegara. Todos ellos murieron a causa de los incendios que asolaron la provincia de Zamora. Nadie les olvida. Hoy no podía ser menos.

Durante los cincuenta minutos de acto, se ha recordado a los soldados de reemplazo destinados en el Sahara. Y, por supuesto. A todos los que dieron su vida por España porque, ya saben, “la muerte no es el final”. Un broche final que puso el coro de la Tercera Caída.

Galería de imágenes

Comentarios