¿Es la vivienda asequible la clave para revitalizar Zamora?

El mercado inmobiliario zamorano, entre oportunidades y desafíos demográficos
Bloque de pisos en Zamora
photo_camera Bloque de pisos en Zamora

El mercado de la vivienda en Zamora se mantiene como uno de los más asequibles en comparación con otras provincias, pero refleja una situación bastante peculiar. Comprar un piso en la capital cuesta de media 1.392 euros por metro cuadrado, con precios que varían en función de la zona. Las áreas céntricas alcanzan valores superiores a los 1.600 euros/m², mientras que en los barrios periféricos la media desciende hasta los 1.100 euros/m². En el caso de las viviendas unifamiliares, el coste medio por metro cuadrado es de 920 euros, atrayendo especialmente a familias y residentes que buscan mayor espacio​.

El alquiler, por su parte, sigue siendo un segmento dinámico y relativamente accesible. Un piso de dos habitaciones tiene un coste medio de 500 euros al mes, aunque en zonas más cotizadas el precio puede superar los 600 euros. Estas cifras posicionan a Zamora como una alternativa interesante frente a los altos costes de alquiler en otras ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao. No obstante, en viviendas más amplias, destinadas a un público con mayor poder adquisitivo, los precios superan fácilmente los 1.000 euros mensuales​.

Aunque los precios competitivos deberían atraer a nuevos compradores e inquilinos, el envejecimiento de la población y el descenso demográfico pesan como una losa sobre el mercado. La demanda de viviendas está condicionada por la falta de nuevos residentes jóvenes y por una economía local que, aunque estable, no está creciendo al ritmo de otras regiones. Además, gran parte del parque inmobiliario de la ciudad es antiguo, lo que aumenta la necesidad de rehabilitación y encarece el mantenimiento para propietarios e inquilinos.

Frente a esta realidad, las oportunidades para Zamora podrían llegar a través de políticas públicas que incentiven la llegada de nuevos habitantes. Las iniciativas dirigidas a rehabilitar viviendas antiguas o a facilitar el acceso a la vivienda para familias jóvenes serían pasos importantes, y el teletrabajo podría ser un motor para atraer a personas que buscan entornos tranquilos y asequibles sin renunciar a la conectividad​.

¿Podrá Zamora reinventarse como un destino atractivo para nuevas generaciones y profesionales en busca de calidad de vida? La respuesta dependerá no solo de políticas audaces que dinamicen el mercado inmobiliario, sino también de un compromiso colectivo para revitalizar una ciudad que tiene mucho que ofrecer.

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