Esta tarde, la Basílica de Begoña se ha convertido en el escenario de un emotivo adiós al obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, y antiguo prelado de la diócesis de Zamora durante nueve años, quien falleció el pasado sábado a los 90 años tras sufrir un ictus. El funeral, presidido por el obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha contado con la presencia de destacadas figuras eclesiásticas y políticas, así como cientos de fieles que han llenado el templo para despedir al querido prelado.
El acto, que se llevó a cabo por expreso deseo del fallecido, comenzó a las cinco de la tarde y se extendió por más de una hora, en un emotivo tributo que reunió a personalidades como el cardenal Ricardo Blázquez, el arzobispo de Burgos Mario Iceta, y el obispo de San Sebastián, Fernando Prado, entre otros.
El presbítero Andoni Gerrikaetxebarria, primo del fallecido y vicario general durante su episcopado, encabezó la procesión desde la Casa de Espiritualidad de Begoña hasta la basílica, donde la Sociedad Coral de Bilbao acompañó la celebración y Miriam Cepeda fue la organista del acto. La emotiva despedida culminó con la música de la Banda Municipal de Txistularis de Bilbao.
Entre los asistentes se destacaron figuras políticas como el consejero de Seguridad y vicelehendakari Josu Erkoreka, la alcaldesa de Bilbao Amaia Arregi, y representantes de distintos partidos del Ayuntamiento de Bilbao, así como líderes del PNV y los socialistas vizcaínos. El funeral del obispo Uriarte no solo fue un acto de despedida religiosa, sino también un encuentro donde convergieron diversas esferas de la sociedad en un homenaje lleno de respeto y recuerdo.