En la reunión del Comité Ejecutivo del CESM Castilla y León, el sindicato ha decidido recurrir la resolución dictada por el gerente regional de SACYL el pasado 3 de abril, por la que se modifican los calendarios laborales y se consideran los días 9 y 10 de abril (Jueves y Viernes Santo) como días laborables, de forma unilateral y sin negociación.
La citada resolución ha generado un gran malestar en los profesionales médicos que están dando un ejemplo de entrega e intensa colaboración para atender a los enfermos, con escasez de medios de protección, de test de detección, y con evidente riesgo para ellos y sus familias.
Las diferentes medidas que se están tomando de forma unilateral por parte de la Consejería de Sanidad y de las Gerencias de cada centro, de la que esta resolución es sólo el último ejemplo, "nunca van acompañadas de medidas de compensación, a pesar de que provocan modificaciones importantes de las condiciones laborales de los médicos".
Todas estas medidas se dictan sin negociación y por ello CESM tiene que recordar a la Consejería de Sanidad "que el estado de alarma decretado por el Gobierno de la Nación no ha eliminado derechos fundamentales, como el derecho a la libertad sindical".
Por eso, "nos vemos otra vez obligados a acudir a los Juzgados para interponer un recurso contencioso para la protección de los derechos fundamentales a la libertad sindical y a la negociación colectiva", señalan desde el sindicato médico.
La situación actual "hace más necesaria una especial sensibilidad con los profesionales sanitarios que lo están dando todo y que son conscientes de la necesidad de alguna de estas medidas, pero exigen que se compensen con algo más que bonitas palabras en las ruedas de prensa".