Ayer, 20 de marzo de 2019, se publicaba un nuevo Boletín oficial de Castilla y León por el que se modifican la Orden por la que se regulan las bases comunes para la constitución de las de bolsas de empleo de personal estatutario temporal, de los centros e instituciones sanitarias de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, y se regula el funcionamiento de las mismas. Esta se pondrá en vigor al día siguiente de la publicación osea hoy.
Esta modificación afecta a varios colectivos, concretamente al colectivo enfermero.
En la orden inicial (Orden SAN/713/2016 de 29 de julio) se establecía, entre otras cosas, que se podrían actualizar méritos mínimo de forma anual y las zonas de elección de llamamientos.
No sólo ha sido imposible dicha actualización después de tres años sino que además cada vez nos aplican normas más impositivas y restrictivas. La novedad es que si tras cuatro llamadas a lo largo de un mes no se responde al teléfono, sancionarán tres meses sin trabajar, añadiendo a la problemática que ya no solo usan las extensiones características de los hospitales (extensiones largas) para realizar los llamamientos ahora también utilizan números ocultos y privados sin poder distinguirlos y sin saber si deben devolver la llamada ya que no se sabe si te están llamando desde un hospital o un comercial de una compañía telefónica, puede ocurrir que en un mismo día se reciban esas cuatro llamadas sobre todo en épocas de alta demanda, también puede ocurrir que durante ese tiempo estén dando atención sanitaria a un pueblo sin cobertura trabajando para SACYL, también podría ser que los afectados estén de saliente de noche durmiendo o teniendo vida sin estar pegados a un teléfono 24 horas esto ya como última opción pues los sanitarios eventuales apenas tienen vida según el colectivo .
Esto significa que lo que se pretende con esta ley es que el personal temporal tenga plena exclusividad para la Gerencia Regional de Salud, aumentando así condiciones laborales precarias, no solo tienen que trabajar a cientos de kilómetros en ciudades que eligieron hace tres años sin tener en cuenta que las condiciones personales cambian (capacidad económica, cuidado de hijos o familiares etc.), también han de aceptar contratos precarios en los que se dan de baja en la seguridad social los fines de semana y de alta nuevamente el lunes, al final hay que ser comodín no solo de los hospitales sino también de varias ciudades, con la repercusión hacía el paciente que supone no tener una continuidad de cuidados.
Sindicatos y Colegios profesionales de Enfermería no dan respuesta a las dudas y pactan a espaldas de los afectos sin informar de nada dejando a merced de la tiranía de este servicio de salud.
Estas manifestaciones llegan a nuestra redacción corroboradas por varios sanitarios (enfermer@s) que se quejan de esta nueva orden que lo único que hace es enmarañar aún más la precaria situación del colectivo de enfermeros y enfermeras de la Comunidad.
