Último pleno en una Diputación de Zamora que se despide del Gobierno de coalición entre el Partido Popular y Ciudadanos y del presidente de la institución provincial, ahora en calidad de no adscrito, Francisco Requejo al frente.
Aún con la incógnita de quién tomará el relevo al frente de la Diputación, cargo para el que a día de hoy resuenan los nombres de José María Barrio y Jesús María Prada, el pleno con el que se cierra al actual mandato se ha celebrado una manera exprés con la aprobación de todos los puntos incluidos en el orden del día y con la presentación de una única moción por parte del grupo socialista que volvió a poner sobre la mesa la necesidad de una reforma para reforzar la sanidad pública rural.
Una moción que, una vez más, no ha pasado la urgencia, pero que sí ha servido para el partido socialista para poner sobre la mesa de nuevo los incumplimientos electorales de Alfonso Fernández Mañueco en materia sanitaria. El grupo ha denunciado que la continuidad de las protestas en la calle, tanto en zonas como Tábara y Sayago como la vivida a nivel provincial el pasado 5 de Mayo en Zamora convocada por la MDSPZ, ponen de manifiesto el "desmantelamiento del Sistema Público de Salud y la privatización de la Sanidad".
En este sentido el PSOE ha justificado la falta de apoyo a las anteriores 28 mociones presentadas, al concluir el actual mandato corporativo "es necesario volver a presentar esta Moción" ante el Pleno de apoyo al Sistema Público de Salud, a los profesionales en Zamora y en Castilla y León y a las movilizaciones ciudadanas.
El pleno concluía pasados seis minutos y tras la felicitación de Requejo a los diputados que se mantienen en su cargos y a los salientes por su trabajo, una apuesta que ha deseado que se mantenga durante los próximos años por el bien de la provincia y de los municipios "que todavía hace mucha falta".
