En Zamora, el alcalde Francisco Guarido recibió a los Reyes Magos en un acto celebrado en el interior del Ayuntamiento debido a la lluvia. A pesar de las inclemencias del tiempo, el evento estuvo lleno de ilusión y solidaridad. Desde primeras horas del día, Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron hospitales y residencias para llevar su magia a quienes no pudieron asistir al desfile.
El alcalde subrayó la importancia de mantener la esperanza en un momento de desafíos para la ciudad, recordando que los Reyes siempre encuentran el camino, sin importar las dificultades. "Aunque hay menos niños y mayores, siempre habrá quien reciba a los Reyes Magos con ilusión", expresó.
En su mensaje, Guarido pidió a los Reyes que llevaran consuelo a las zonas de Levante afectadas por las recientes lluvias torrenciales y abogó por la paz en todo el mundo. También presentó su carta, en la que destacó necesidades como salud, empleo y oportunidades para los jóvenes de Zamora, junto con un deseo de solidaridad para que los regalos lleguen a quienes más lo necesitan.
La cabalgata comenzó con gran entusiasmo, llena de niños y familias que disfrutaban del recorrido por las calles de la ciudad. Sin embargo, al acercarse a la Plaza Mayor, comenzó a llover, lo que obligó a trasladar la ceremonia al interior del Ayuntamiento. Allí, se entregaron las llaves de la ciudad a los Reyes Magos, quienes se encargaron de recibir las cartas y cumplir los deseos de los más pequeños.
El decorado y la interpretación de los acompañantes estuvieron muy logrados, destacando por su fidelidad al estilo clásico de la festividad. Las carrozas, decoradas con esmero, recorrieron las calles mientras los Reyes saludaban a los niños y se sucedían varias actuaciones que mantuvieron la ilusión en todo momento. A pesar de la lluvia, el ambiente festivo no decayó, y la magia de la Cabalgata se sintió en cada rincón de la ciudad.