Hace justo una década, mientras Zamora celebraba la festividad de su patrón, un pequeño grupo de entusiastas del Camino de Santiago —Javier Fresno, Víctor Sierra, Fernando Mesonero, José Antonio Portales y José Almeida— se reunía para fundar la Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago. Aquella jornada marcó el inicio de un proyecto ambicioso que hoy cumple diez años de dedicación a mantener viva la tradición jacobea en la provincia.
Los objetivos que se fijaron entonces parecían casi inabarcables: crear un espacio de encuentro, asistir a los peregrinos, conservar y señalizar los caminos, defender el patrimonio cultural y poner en marcha albergues. No era una tarea sencilla para tan pocas personas, más aún si se considera que Zamora cuenta con cinco rutas y más de 500 kilómetros de trazado.
Su primera iniciativa fue organizar unas jornadas divulgativas llamadas Las huellas de nuestro camino, que tuvieron una destacada participación y sirvieron para dar visibilidad a la riqueza patrimonial de los itinerarios zamoranos. Entre los primeros retos, la Asociación se implicó en la recuperación del Camino Zamorano-Portugués y en la rehabilitación de la casa parroquial de Almendra del Pan para convertirla en albergue. Aunque en su momento los recursos económicos fueron insuficientes, este año, gracias a la Diputación de Zamora y a la Junta de Castilla y León, el proyecto se hará por fin realidad y abrirá sus puertas a los peregrinos.
El esfuerzo por mantener en buen estado los caminos ha requerido una labor constante de vigilancia. Un grupo de voluntarios revisa periódicamente los 500 kilómetros de recorrido, elaborando informes que permiten a las administraciones actuar en los tramos más deteriorados. Especialmente significativa ha sido la reordenación del camino en la ciudad de Zamora, con la colaboración del Ayuntamiento.
A lo largo de esta década, la Asociación ha gestionado y apoyado albergues en Ricobayo de Alba, Alcañices y Almendra del Pan, y también en Castrotorafe y Tábara, convertidos hoy en puntos de referencia para los caminantes. La organización trabaja, además, en proyectos para ampliar la capacidad en Santa Marta de Tera y Calzadilla de Tera y crear nuevos alojamientos en Puebla de Sanabria y Mombuey.
La vocación de colaboración llevó a la entidad a ser socia fundadora de la Federación de Caminos del Levante y Sureste y de la Federación de Caminos Históricos y Tradicionales de Castilla y León, que presiden en la actualidad, además de representar a todos los caminos de la Comunidad en la Comisión de los Caminos.
Durante varios años publicaron una revista especializada que se difundió entre peregrinos de todo el mundo, participando en conferencias y encuentros en numerosas provincias. La defensa del patrimonio jacobeo ha sido otra de sus prioridades, con actuaciones destinadas a proteger la emblemática imagen del Santiago Peregrino de Santa Marta de Tera, símbolo universal del Camino.
El desarrollo de infraestructuras como la autovía o el AVE obligó a la asociación a intervenir para recuperar tramos alterados, elaborando estudios y propuestas remitidos a las administraciones. Asimismo, la entidad ha impulsado iniciativas sociales que acercan la experiencia del Camino a niños y personas con discapacidad, convencidos de que “todo es posible con voluntad”.
La Asociación cuenta hoy con decenas de socios implicados y el objetivo de alcanzar pronto el centenar de miembros activos. El recuerdo de los fundadores está muy presente: hace siete años falleció José Antonio Portales, quien participó activamente en la rehabilitación del albergue de Almendra del Pan, que llevará su nombre como homenaje.
Pese a los avances conseguidos, los retos siguen siendo numerosos. Desde la Asociación reivindican más albergues y servicios que permitan recuperar la relevancia de rutas como la Vía de la Plata o el Camino Sanabrés. También lamentan que, tras una década solicitándolo, el Ayuntamiento de Zamora no les haya cedido aún la gestión del albergue municipal, convencidos de que su experiencia contribuiría a dinamizar los caminos y la acogida de los peregrinos en la provincia.
Con la vista puesta en el futuro, la Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago reafirma su compromiso de seguir trabajando con la misma ilusión que hace diez años, para que los peregrinos continúen siendo “los mejores embajadores de Zamora en todo el mundo”.