Jesús González Vizán, padre de una alumna que afirma ser víctima de acoso escolar, ha emitido una carta pública en la que expresa su frustración ante la falta de medidas por parte de la dirección escolar y las autoridades educativas de la provincia. A pesar de los compromisos adquiridos para proteger a su hija, la situación sigue sin resolverse, según el relato de la familia.
En su comunicado, González Vizán aclara que no tienen ninguna relación personal con la familia de la presunta acosadora y que no residen en Morales, desmintiendo las afirmaciones de la escuela y la dirección provincial de que se trata de un "problema personal entre familias". "El acoso escolar que recibe mi hija lo sufre estrictamente en tiempo escolar, dentro del recinto escolar", subraya el padre, quien lamenta la falta de acción efectiva por parte de las autoridades.
La situación parece haber empeorado tras la reestructuración prometida de las aulas, que, según González Vizán, no se ha llevado a cabo. "Mi hija sigue en la misma aula que la acosadora, y por si fuera poco, la han colocado justo detrás de su pupitre", señala. La familia había recibido un compromiso tanto verbal como escrito por parte de la escuela para realizar cambios en la distribución de las clases, pero hasta la fecha no se ha cumplido.
El padre también se mostró crítico ante las declaraciones de la delegación territorial de educación, que niega la existencia de acoso escolar y lo reduce a una "apreciación particular". "Esto no nos sorprende ni nos decepciona", dice González Vizán, haciendo referencia a años de inacción por parte del sistema educativo. La familia considera que la situación es parte de un problema social más amplio, en el que el acoso escolar es minimizado por las autoridades educativas para evitar consecuencias profesionales.
Además, González Vizán denuncia que no se ha seguido el protocolo adecuado en este caso. A pesar de que la escuela afirma haber realizado las acciones pertinentes, el padre asegura que no se ha consultado a su hija ni se han realizado entrevistas para investigar el conflicto entre las dos menores.
El proceso judicial también ha frustrado a la familia. Aunque el caso llegó al juzgado de menores, no se ha concretado qué acciones se tomaron ni con quién se habló para resolver la situación. La presunta acosadora, al ser menor de 14 años, es inimputable según la ley, lo que ha dejado a los padres de la víctima sin una resolución clara.
González Vizán concluye su comunicado esperando que su testimonio ayude a visibilizar este "mal social" y que se tomen medidas efectivas para evitar que otros padres enfrenten situaciones similares en el futuro.