Zamora cierra su agenda cofrade con la última de las procesiones celebradas por los centros religiosos. En el día en el que los escolares han abandonado las aulas para disfrutar de once días de Pasión ininterrumpida en la ciudad, el colegio Corazón de María ha celebrado su tradicional procesión.
Ataviados con una sobria túnica negra, caperuz, medallón y fajín rojo y abrigo de luto en el caso de las niñas, la procesión que cada año recorre los exteriores del recinto del centro ha vuelto a centrar su mirada en los más pequeños que comienzan a sentir el carácter de estos actos. Ante la expectación de decenas de padres que acudían a presenciar la procesión, los escolares han procesionado cargando los pasos de Jesús crucificado y la urna, siempre bajo la supervisión de los profesores de Educación Infantil y del padre Benicio.
Con estas imágenes la ciudad se despide del calendario de mini procesiones que dan el relevo al formato original, en el que la Semana Santa se sentirá ya por todas las calles de la ciudad.
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