La organización sindicalista ha presentado un informe ofreciendo datos sobre las condiciones laborales de la población inmigrante en la provincia de Zamora en comparación con los datos de las condiciones laborales de la población autóctona.
El informe muestra que la comunidad inmigrante que llega a Castilla y León lo hace por motivos laborales, por lo que las ciudades con más flujo inmigratorio son Valladolid, León y Burgos, con Zamora y Salamanca a la cola de la comunidad.
Para la provincia de Zamora supone un respiro y una forma de rejuvenecer el medio rural, ya que un 67% de los inmigrantes acceden a trabajos relacionados con dicho medio. Una forma de rejuvenecer porque la edad media de la población inmigrante actualmente en Zamora no supera los 40 años, siendo un 10% menores de 15 años.
En cuanto a las nacionalidades, desde 2015 es obligatorio realizar exámenes para obtener la nacionalidad española. En Zamora hasta desde el año 2013 hasta el 2017 adquirieron un total de 915 nacionalidades españolas, mientras que Valladolid se situó con 4999.
La afiliación a la Seguridad Social deja unos datos que muestran que los inmigrantes tanto procedentes de la Unión Europea como de otras zonas no comunitarias, deja en Zamora un total de 887 afiliados por el Régimen General, 418 por el Sistema Especial Agrario y 86 por el Sistema Especial del Hogar.
En la provincia de Zamora las contrataciones a personas extranjeras se ordenan de forma que la agricultura es el sector más ocupado con 599 personas, el sector servicios el segundo con 261 y, por último, industria y construcción con 30y 28 respectivamente. La brecha salarial deja datos con diferencias de hasta el 31% entre hombres y mujeres. Además, la alta temporalidad de los trabajos y su precariedad conlleva un alto nivel de riesgo laboral, un 4% ha sufrido accidentes laborales, especialmente en los sectores servicios, industriales y agrarios.