Más de doscientos tractores marcharon por el centro de Zamora durante la mañana de este jueves en una manifestación conjunta y realizada a la par en toda Castilla y León organizada por los sindicatos agrarios UPA, COAG y ASAJA.
Los agricultores tomaron la urbe zamorana, así como el resto de capitales de la región, para exigir a las administraciones públicas el hartazgo que hay dentro del sector agropecuario a tenor de los precios percibidos por sus productos. Los trabajadores del campo centran sus demandas a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central en la ley de cadena alimentaria, los acuerdos internacionales (CETA, TTIP y Mercosur), las exigencias medioambientales del pacto verde, los daños de la fauna y la criminalización del sector por parte de los medios y los responsables políticos.
Lorenzo Rivera (COAG), Antonio Medina (Asaja) y Aurelio González (UPA) trasladaron todas estas reivindicaciones a la delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, que coincidió y dijo “entender” algunas de las reclamaciones de los agricultores –como la negociación de la PAC o la equiparación internacional de las exigencias medioambientales–, pero discrepó en algunos asuntos como el control cinegético o el pago de compensaciones por parte de la Comunidad Autónoma.
La protesta
Las causas que han derivado en esta protesta por parte de los agricultores de toda Castilla y León responde a multitud de cuestiones que los trabajadores del campo consideran “gravosas” y “nocivas” para su economía. Sin embargo, el objeto mismo de la manifestación que convirtió esta mañana a Zamora en un desfile de vehículos agrícolas es el “hartazgo” que vive el sector agropecuario para con las medidas políticas y del libre mercado que han llevado a esta perentoria y peligrosa situación a los pequeños agricultores y ganaderos.
En palabras de Lorenzo Rivera, responsable de COAG Zamora, “estamos aquí para portestar y advertir al Gobierno que llevamos mucho tiempo sin recibir un precio justo por nuestro trabajo, hartos de ser criminalizados por las administraciones y dispuestos a defender nuestra dignidad y nuestro futuro”.
Los sindicatos agrarios denuncian que el campo es una ruina para los pequeños productores. Rivera indicó que la recta del sector se encuentra “un 50% por debajo del resto de los sectores económicos de este país”. “El campo está empeñado, un 23% del sector tiene una deuda inasumible; el cereal no da y el regadío sin cambio del plan hidrológico tampoco es viable”, incidió en la rentabilidad actual de la agricultura un visiblemente molesto Antonio Medina, responsable de ASAJA Zamora.
La PAC y los acuerdos internacionales (CETA, TTIP y Mercosur)
La negociación que España debe realizar en Europa durante los próximos días para fijar el nuevo acuerdo de la PAC, que es el importe llegado desde el continente para compensar los precios de los productos del campo que se producen en España, trae de cabeza a ganaderos y agricultores de Zamora y de toda España.
“La Ley de Cadena Alimentaria no funciona con todo el rigor que debería, hay diferencias enormes en la cadena de valor producida por el sector de la agroindustria que limita la capacidad de los productores; seguimos en un negocio de venta-pérdida que no va a ningún lado; este es un reto que tiene la reforma de la PAC”, argumentó Rivera.
En este mismo sentido, los responsables de los sindicatos agrarios en la provincia también expresaron su descontento por los acuerdos internacionales de CETA, TTIP (todavía no operativo) y Mercosur. Los trabajadores del campo consideran que estos acuerdos limitan su competitividad con otros países, “en los que las reglas del juego les dan muchas más herramientas a agricultores de terceros países que las que tenemos aquí los españoles”.
Pacto verde europeo
El Pacto Verde Europeo es un acuerdo marco de la Unión Europea mediante el cual se pretende disminuir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera para frenar el cambio climático. En teoría, agricultores y ganaderos de Zamora y España no tienen objeción ante dicho proyecto, pero en la práctica arguyen “que las exigencias que nos reclaman a las explotaciones tienen un coste inasumible.
En esta misma línea, Clara San Damián trasladó a los responsables agrícolas que desde la Junta ya se ha pedido al Ministerio de Agricultura que luche porque en Europa haya un mismo baremo para todos los agricultores, de forma que los productores españoles no salgan perdiendo.
Antonio Medina, presidente de ASAJA Zamora, se mostró muy claro al respecto: “Estamos hartos de que se nos eche la culpa del cambio climático cuando somos el único sector que verdaderamente está luchando para frenarlo”.
El control de la fauna silvestre
Por último, Aurelio González (UPA) puso el acento sobre los daños producidos por la fauna silvestre en las explotaciones ganaderas y agrícolas. El responsable sindical habló de cifras y afirmó que "los daños producidos por jabalís, corzos, conejos y ciervos asciende a 12 millones al año en Castilla y León”; que cada día en la comunidad “se registran siete ataques diarios de lobos, 3.000 reses al año muertas para cuya compensación la Junta solo aporta 1 millón de euros”; y, por último, lamentó amargamente que las plagas de topillos, “cuyo ciclo se ha reducido de 10 años a cada 4”, tiene un coste de cientos de millones de euros.
