El Obispado de Zamora ha enviado una circular –firmada por el vicario general y por el delegado episcopal de Cáritas Diocesana– en la que se comunica la decisión de que sea Cáritas la que coordine de manera eficaz la acogida a los refugiados de Oriente Medio, respondiendo así a la reciente llamada del papa Francisco a toda la Iglesia.
Se reproduce a continuación la misiva:
"La Iglesia diocesana de Zamora quiere responder a la llamada que se nos hace para la acogida de personas refugiadas y emigrantes que proceden de los países en guerra en Oriente Medio.
Ante los últimos acontecimientos sobre el drama de las personas que huyen de sus países para salvar su vida, y ante el llamamiento que el Papa Francisco ha hecho, el domingo pasado, dirigido a las "parroquias, las comunidades religiosas, los monasterios y los santuarios de toda Europa" para acoger a los refugiados, la Iglesia de Zamora, como no podía ser de otra manera, se suma a esta iniciativa, y pone a disposición de estas personas recursos y medios, en la medida de sus posibilidades.
En nuestra Diócesis, se pretende que sea Cáritas Diocesana quien coordine de manera eficaz esta acogida, y que sea ella quien canalice las posibles ayudas que, en el ámbito eclesial tanto de instituciones como de particulares, se puedan poner a disposición de las personas que lleguen hasta nosotros.
Cáritas, en sus diversos niveles: diocesano, estatal e internacional, viene trabajando sobre esta realidad desde hace años. Los hermanamientos y apoyos en proyectos de cooperación hacía las Cáritas Nacionales de los países del Este y de Oriente Medio son parte de una estrategia de colaboración que venimos desarrollando hace años, no son algo nuevo. Nuestras Cáritas hermanas vienen advirtiendo en Serbia, Grecia, Macedonia, Siria, Iraq, etc., de estos acontecimientos y de las consecuencias en las personas.
Desde este Obispado se pide que la colaboración y disposición, en sintonía con la Iglesia universal y la llamada explicita del Papa Francisco, se hagan realidad en nuestras comunidades diocesanas. Se reitera, una vez más, que toda la acción y los recursos para esta tarea se coordinen a través de Cáritas Diocesana.
Al mismo tiempo que rezamos y pedimos al Señor por todos los refugiados y emigrantes, urge recordar la inspiración evangélica de nuestro compromiso; que ante la pregunta: «Señor, ¿cuándo te vimos forastero, y te acogimos?», Dios Padre nos responde: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Cf. Mt 25,31-46).
Deseando que nuestra Iglesia particular de Zamora colabore con sus medios disponibles para atender esta necesidad, le saludan atentamente
José-Francisco Matías Sampedro, vicario general
Antonio-Jesús Martín de Lera, delegado de Cáritas Diocesana"