“Vivimos en un mundo en el que es necesario abrir el camino a la esperanza”. La memoria anual realizada por Caritas Diocesana deja un 2023 en el que atendió a 12.717 personas que supuso una inversión cercana a los 12,5 millones de euros, en concreto 12,49 millones. De ellos, se han atendido a 537 mayores y se han realizado 6.500 acogidas, siendo esta la “puerta de entrada” a la asistencia y posteriores derivaciones.
Unas cifras que, tal y como ha avanzado el delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín de Lera, son “lo menos importante” porque “detrás de ellas hay rostros” e historias de dificultad y necesidad. Son sólo algunos de los datos que la organización ha puesto sobre la mesa con motivo de la festividad del Corpus Christi, el Día de la Caridad, que este año se celebra con el lema «Allí donde nos necesitas, abrimos camino a la esperanza».
Una tarea "ardua" y "difícil" que conlleva una responsabilidad "efectiva, coherente y cercana" y que, en el caso de Cáritas Diocesana, es posible gracias al trabajo de 315 trabajadores y la entrega 779 voluntarios y colaboradores.
El arciprestazgo de Zamora ciudad acoge el mayor número de personas atendidas durante el último año con un total de 2.200. Le siguen los arciprestazgos de El Pan, El Vino, Aliste-Alba y Sayago que reunieron un total de 1.940 personas, la Interparroquial de Benavente (577 personas) y de Toro (290).
Las tiendas de MODA RE que ofrecen ayuda gratuita de ropa a los colectivos más vulnerables llegaron a atender a 1.387 personas desde sus puntos de Zamora y Benavente.
Uno de los pilares fundamentales es la atención integral a los mayores con un total de seis residencias repartidas por Villarrín de Campos Alcañices, Carbajales de Alba, Toro. Fermoselle y Zamora ciudad. La apuesta por el medido rural, donde "es mucho más difícil la presencia" busca una calidad de vida y calidez apostando por el empleo y la posibilidad de que los residentes que así lo decidan puedan continuar viviendo en su pueblo.
Una atención que se extiende a otros colectivos más invisibles a ojos de la sociedad como la atención a presos y reclusos del Centro Penitenciario de Topas "más allá de los prejuicios", la comunidad terapéutica del Proyecto Hombre -que ha dado servicio a 75 personas- o el Centro de Atención a Drogodependientes (CAD) con más de 334 tratamientos efectuados a zamoranos que han requerido tratamientos de desintoxicación y deshabituación.
La atención a colectivos vulnerables también comprende acciones dentro de los Centros de Apoyo al Menor para potencial el desarrollo integral de jóvenes de entre 6 y 18 años durante su tiempo libre.
Martín de Lera ha hecho énfasis en el "aumento importante" del número de atenciones dentro del Programa de Inmigrantes que dejó 210 atenciones en la provincia durante el año pasado. "Son cada vez más las personas migrantes, sobre todo procedentes de Hispanoamérica, los que están llegando a nosotros muchas veces en una situación de irregularidad, asilo político". Un incremento que ya se está notando en provincias como en Zamora que no sólo anota ese incremento a año cerrado, sino que ya se comienza a apreciar en el primer semestre de este 2024.
Una ayuda que se extiende más allá de las fronteras nacionales a través de Cooperación Internacional que ha sumado a los frentes ya abiertos en 2023 (atendiendo a las emergencias derivadas de los terremotos en Turquía y Siria y la guerra de Ucrania) dos nuevos frentes por la situación de Gaza y Haití.
DATOS ECONÓMICOS
Buena parte de los recursos proceden de las donaciones, suscriptores y usuarios, responsables de la donación del 60,4% de los recursos económicos. Le sigue la Junta de Castilla y León que aporta 3,19 millones de euros, seguido de las aportaciones de Cáritas (740.917 euros) y Entidades Privadas (721.971 euros).
El Estado y el Fondo Social Europeo aportó más de 144.000 euros, seguidas de las más de 116.600 llegadas desde diferentes entidades locales, la Conferencia Episcopal (58.457 euros) y ventas de comercio justo (21.325 euros).