Un proyecto nacido de la vocación, del compromiso con el desarrollo infantil y del sueño cumplido de una joven emprendedora zamorana, Estefanía Afonso Prada, originaria de Sanabria, que ha apostado por quedarse en la capital para iniciar esta nueva etapa profesional.
“La infancia es una etapa crucial en el desarrollo humano”, recuerda Estefanía, quien ha concebido este centro no como una simple guardería, sino como un segundo hogar donde los más pequeños se sientan seguros, valorados y felices. Besitos de Miel no solo cuidará de los niños, sino que los acompañará en su crecimiento físico, emocional, cognitivo y social, respetando los ritmos de cada uno y fomentando la autonomía desde el cariño, la empatía y el respeto.
Un espacio hecho para ellos, con amor
Cada rincón de Besitos de Miel ha sido diseñado desde la experiencia y la sensibilidad pedagógica. El local, con una capacidad para 21 niños, cuenta con un patio interior propio, lo que permitirá realizar actividades al aire libre en un entorno seguro y controlado, favoreciendo el juego libre, el contacto con el entorno natural y el movimiento.
El equipo estará compuesto por 2 a 3 profesionales cualificadas, todas ellas con formación y experiencia en educación infantil. El objetivo es garantizar una atención cercana, personalizada y adaptada a las necesidades de cada niño y niña.
“La idea es que las familias sientan que sus hijos están como en casa”, explica Estefanía, quien ha puesto todo su empeño, recursos y corazón en este proyecto que lleva gestando desde hace años. “Desde niña soñaba con tener un espacio como este, y hoy puedo decir que es una realidad”.
Más que una escuela: una comunidad
Besitos de Miel quiere ser un espacio de encuentro y crecimiento también para las familias, generando confianza, acompañamiento y comunicación constante con los padres y madres. El modelo educativo está basado en principios activos, afectivos y evolutivos, donde cada infante es protagonista de su propio aprendizaje.
Además, se dará especial importancia a los valores emocionales, a través de juegos, cuentos, música, psicomotricidad y dinámicas sensoriales que fomenten la autoestima, la socialización y el desarrollo integral en sus primeros años de vida.
Una apuesta por Zamora y por el futuro
En un momento en que muchos jóvenes optan por marcharse, el caso de Estefanía Afonso es todo un ejemplo de arraigo, emprendimiento y fe en la provincia. Con raíces sanabresas, ha elegido Zamora capital para abrir su primer centro, contribuyendo con ello al tejido educativo y familiar de la ciudad. “Zamora necesita proyectos nuevos, y los niños necesitan espacios seguros, humanos y respetuosos donde crecer felices”, afirma convencida.
La apertura oficial será en breve, y ya se ha despertado el interés de muchas familias zamoranas que buscan un entorno de confianza para el cuidado y formación de sus hijos en sus primeros años.
Desde Zamora News, celebramos la llegada de Besitos de Miel, un lugar hecho con mimo, ilusión y mucha pedagogía, donde la infancia será siempre lo primero.