El Ayuntamiento de Zamora se encuentra en el centro de la polémica tras el anuncio del alcalde sobre la modificación del proyecto para la construcción del nuevo parque de bomberos de la ciudad. La oposición ha expresado su descontento, señalando graves deficiencias en la gestión de la obra, que ha sufrido múltiples retrasos y un aumento considerable de su coste original.
El proyecto, iniciado en mayo de 2016, ha pasado por varias fases frustradas. En abril de 2019, la redacción del proyecto fue adjudicada a la UTE Don Esteban Granados Álvarez y David Pascua García, por un importe de 32.000 euros. Sin embargo, hasta 2020 no se aprobó la licitación del mismo, con un presupuesto inicial de 2 millones de euros. En febrero de 2021, el Ayuntamiento decidió retirar la licitación debido a un desfase entre el presupuesto y los precios del mercado, comenzando así una cadena de fallos y retrasos.
Tras una segunda licitación fallida, el coste del proyecto ascendió en abril de 2023 a más de 3,5 millones de euros, tras diversas actualizaciones de precios. En diciembre de 2023 se formalizó el contrato con la UTE Vilor Mahoci Bomberos Zamora, la única empresa que se presentó, pero las obras continúan estancadas, según ha denunciado la oposición.
El Partido Popular ha expresado su preocupación por la falta de personal y organización en el área de obras del consistorio, lo que, según afirman, está detrás de los numerosos retrasos y modificaciones en proyectos clave de la ciudad, como el del Banco de España o el Puente de Piedra. Además, advierten que estos problemas podrían provocar la pérdida de financiación europea si las obras del parque de bomberos no finalizan dentro del plazo establecido.
"Estamos tirando por la borda el dinero de los zamoranos", sentenció un portavoz del PP, que también señaló que el sobrecoste del proyecto equivale a todo lo recaudado por el aumento de la tasa de basura en la ciudad. La oposición exige responsabilidades y advierte que, de no tomarse medidas inmediatas, la ciudad podría enfrentarse a más pérdidas económicas y la parálisis de otros proyectos importantes.
El alcalde ha afirmado que las obras retomarán su ritmo en noviembre, pero desde la oposición se muestran escépticos, señalando que aún no se han concretado los detalles del modificado anunciado y que la falta de previsión y coordinación ha sido una constante durante todo el proceso.