La concejala de Fondos Europeos, Transformación Digital, Prensa y Urbanismo, Ana Belén González ha presentado este viernes una nueva iniciativa dentro del proyecto Renaturaliza, financiado por la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con el objetivo de erradicar el ailanto, una especie vegetal invasora que representa una grave amenaza para los ecosistemas urbanos.
La actuación, centrada en la detección y eliminación del ailanto, se apoyará en una aplicación web accesible desde invasoras.renaturaliza.es. A través de ella, el Ayuntamiento solicita la colaboración de la ciudadanía para mapear los puntos donde se encuentre la planta. Cualquier persona que localice esta planta en la ciudad podrá subir una fotografía y señalar su ubicación en un mapa interactivo. Esta información permitirá elaborar un diagnóstico preciso y licitar un contrato de erradicación.
Esta especie, procedente de china, es altamente destructiva e invasiva, tiene una rápida propagación subterránea y puede producir sutancias tóxicas para otras plantas. Por ello, se activan estos protocolos para su destrucción.
“El ailanto se está expandiendo rápidamente por Zamora”, explicó la portavoz municipal. “Ya lo hemos detectado en zonas como el lienzo norte de la muralla, el arroyo de Valorio y Vista Alegre. No fue plantado por el Ayuntamiento, sino que llegó por medios naturales o mediante introducción accidental”.
La aplicación funciona de forma similar a otras plataformas municipales de Zamora. No es necesario descargarla, ya que es una web app compatible con cualquier dispositivo con conexión a Internet. Una vez subida la imagen, el sistema permite marcar el punto exacto en el mapa.
Además de su función técnica, la campaña tiene un componente educativo. “Queremos concienciar a la población sobre el impacto negativo de las especies exoticas invasoras y promover su identificación y control”, señalaron desde la Concejalía de Fondos Europeos.
El periodo de recolección de datos se extenderá durante todo el verano, coincidiendo con la floración del ailanto (de mayo a julio). Posteriormente, los técnicos del proyecto verificarán las localizaciones recibidas y se procederá a la licitación del contrato para su eliminación, prevista para el otoño.
La erradicación del ailanto no es sencilla: requiere tratamientos específicos con hongos, dada su resistencia a métodos convencionales.