El camión de Alefran se vistió de gala, la enseña rojiblanca se marcaba de forma espectacular para hacer disfrutar a los miles de aficionados. Miles de zamoranos que se reunieron para agasajar a un equipo que ha dado todo y ha conseguido de manos de Movilla su entrenador un objetivo que parecía inalcanzable.

El Zamora había preparado un recorrido especial montados en el tren turístico de la ciudad que comenzaba a las 18:30 de la tarde acababa en el balcón del Ayuntamiento de Zamora donde el alcalde Paco Guarido agradecía a los jugadores el ascenso y la alergia que eso suponía para Zamora.
Tras la salida al balcón del Ayuntamiento los jugadores bajaron al camión escenario que era una fiesta rojiblanca y de la que nunca nadie podrá olvidarse, el camión montado en tiempo récord para la ocasión y que lucía un rojo y blanco inmaculado, la animación de Alefran y los speakers del Zamora, y miles de aficionados que dicho sea de paso deberán hacérselo mirar esta temporada para no ver las gradas como se han visto en muchos partidos en meses anteriores conformaban la fiesta.

El momento de la conexión con el público congregado en la plaza Mayor, marcaba el inicio de una fiesta de la presentación de cada uno de los jugadore. Un momento en el que toda la afición que saltaba de alegría, cantaba cada uno de los nombres y apellidos de los jugadores del equipo. El ascenso hacía zamoranos a todos los jugadores que de muchas nacionalidades componen el equipo. En el escenario del camión, cada uno de los jugadores cogía el micrófono y agradecía a la afición la ayuda incondicional que le han brindado durante todo el año. Emotivos momentos fueron los de recuerdo al eterno capitán del Zamora Agustín, y al que fuera presidente del Zamora José María Casas.
Música y cánticos en una fiesta que fue apoteósica y sin igual
Zamora llevó en volandas a los jugadores que hoy descansarán tras un merecido triunfo en sus vidas que no olvidarán jamás. Cada uno de los jugadores pudo expresar su gratitud, y las especiales de los Carlos Ramos y Dani Hernández capitanes del Zamora fueron las más aclamadas aunque si de héroes se trataba, todos tenían capa y posición en este equipo. Desde los utilleros, al cuerpo técnico, delanteros, defensas, mediocampistas y el aclamado Fermín, un verdadero Santo bajo palos, pasaron por el micrófono y fueron coreados sus nombres.

La jornada terminaba tarde, pero no tendrá parangón en una ciudad que apenas se mueve por causas justas. Una ciudad que no se mueve por ejemplo por un tren como el de la Ruta de la Plata en el que no llegaban a 500 los que protestaban, o que muere en la burocracia política y en los proyectos de infraestructuras como la 122 o Monte la Reina, en la provincia de España con el mayor índice de despoblación de Europa o la última en actividad económica. Al menos nos queda el Zamora CF que llamamos todos pero que aunque sea Sociedad Anónima Deportiva nos ha dado ilusión y alegría en la Bien Cercada.
Una ciudad donde la música de Thalberg moviliza hasta los jugadores más internacionales de un equipo dirigido por un vasco David Movilla, que ahora tiene al Manchester City bajo su dirección y en sus filas. ( Ellos saben el porqué de esta frase y de esta comparación)

A partir de ahora el futuro del Zamora está en manos de sus dueños los de la SAD, que al fin y al cabo son los que "salvaron" al equipo en un momento de gran tambaleo económico. A partir de ahora lo cierto es que el grupo y los jugadores son los que realmente merecen la pena, ellos son de Zamora, del Zamora y del mundo del fútbol, un deporte de equipo que bien llevado y bien dirigido puede mover a miles de personas como de esta vez ha sido el caso.
Al menos en esto el Zamora si mantiene el espíritu de Viriato, el espíritu de tantos y tantos zamoranos que se quedaron en el camino viendo como el equipo lo intentaba una y otra vez. Hoy Zamora es más del Zamora que muchos que se sienten zamoranos pero solo de boca, y de escaparate.
Que el espíritu de los Dani Hernández, que por cierto se casa el día 15 en Sanzoles y llevó la bandera de Zamora a la espalda con el Zangarrón estampado, y al que conocemos desde que nació, el de Carlos Ramos otro de los "chavales" de pro de la Zamora lazarina, no se pierda nunca, y que gente joven como ellos que creen y se han quedado en Zamora, enseñen a sus hijos el logro de este día, y que en esta tierra también se hacen cosas buenas y gestas de héroes sin capa, ya sea alistana o parda, negra de gala o blanca de raso.
