San José Obrero vuelve a sonar al ritmo de la dulzaina y los tamboriles en una festividad para el recuerdo. Las Águedas del barrio sacaban a su patrona por las calles del barrio en un año en el que celebran su 15 aniversario de vida.
Como cada año, la parroquia de San José Obrero se convertía en foco de la atención y miradas por parte de decenas de vecinos agolpados a sus puertas para contemplar la entrada de las águedas, todas ellas ataviadas con la indumentaria tradicional. Tras el canto inicial en el templo, las mujeres han salido para bailar a la entrada y proceder al desfile que abre la cruz y el estandarte de la asociación y que cierra la imagen de la mártir italiana, talla realizada por José Ángel Domínguez.
Una jornada marcada por el buen tiempo ha permitido disfrutar a las águedas de cada minuto de esta fiesta en la que ellas se convierten en las absolutas protagonistas con representantes de todas las edades y en el que las nuevas generaciones se van abriendo paso.
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