sábado. 20.04.2024
Estado que presenta el acceso al colegio Juan XXIII. Fotografía: CEDIDA
Estado que presenta el acceso al colegio Juan XXIII. Fotografía: CEDIDA

"Es la gota que colma el vaso". Con estas palabras define una de las integrantes del AMPA del colegio Juan XXIII de Zamora la situación de dejadez y suciedad con el que tienen que lidiar día tras día sus hijos en el entorno y acceso al centro. 

La presencia de continuos excrementos de perros a la puerta del colegio ha llevado a la asociación a interponer una queja colectiva en el Ayuntamiento de Zamora a través de 'Línea Zamora' solicitando el paso del camión de limpieza una hora antes de la apertura de puertas. Una reclamación que se suma a las que han interpuesto también varios progenitores a título individual tras constatar que se trata de un problema constante, fruto del incivismo y que se suma a una lista de pormenores que dejan al centro "sumido en la dejadez". 

Todo ello pese al continuo cuidado por parte del trabajador municipal encargado de la limpieza en la zona al cual están muy agradecidos. "Siempre esta al tanto, pero pese a ello hay alguna suciedad que implica el paso del camión" han manifestado en declaraciones a ZAMORA NEWS. 

La queja, presentada la semana pasada, se encuentra ya en fase de estudio y desde el AMPA confían en que sirva para poner y punto y aparte en la historia de este centro. Remarcan que "no se quejan únicamente" de la presencia de excrementos: "El entorno del colegio está abandonado y este año que hemos visto que en todos los colegios se han arreglado aceras, se ponen mejores accesos... y el nuestro está de vergüenza". 

Excrementos en el acceso al colegio Juan XXIII. Fotografía: CEDIDA
Excrementos en el acceso al colegio Juan XXIII. Fotografía: CEDIDA

Aseguran que la zona se asemeja a un "establo": "Entre las cacas, los baches, las señales que no concuerdan, los problemas durante la recogida de los menores... es todo". La ubicación del centro obliga a que los padres no puedan apostarse en la misma acera por falta de espacio, y sin embargo el profesorado considera que no es lo más adecuado que se sitúen en frente del paso de peatones, opción por la que optan algunos para evitar aglomeraciones. 

Lo mismo ocurre con las barreras arquitectónicas. Aceras dañadas por las raíces de los árboles, falta de señalización en la zona, un pintado prácticamente ausente en el paso de peatones... son sólo parte de la larga lista de desperfectos que se suma al peligro del tráfico en la zona, dado que los vehículos que salen a la avenida Galicia deben pasar "sí o sí" por la calle y que no cuenta con la presencia de la policía vigilando en las horas de entrada y salida de los menores. "Es un desastre". 

"Lo que queremos es que nos hagan caso y nos pongan un entorno similar al del resto de centros" de la capital. 

El AMPA del Juan XXIII carga contra la dejadez en el entorno del centro: "Nuestros...