jueves. 25.04.2024
Luis Manuel Otelo vía BBC
Luis Manuel Otelo vía BBC

Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos que se celebra mañana 10 de diciembre, Amnistía Internacional Zamora estará de 12 a 14 h. en la Plaza de Castilla y León leyendo los artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y recogiendo cartas para las personas que están presas en distintos países por reclamar el cumplimiento de los derechos humanos.

El 28 de noviembre pasado AI Zamora visitó los siguientes centros educativos de Zamora para presentar al alumnado la Declaración Universal de Derechos Humanos y hacer entrega de un ejemplar de la misma a cada alumno y alumna.

Además, los centros visitados trabajarán durante estas semanas en la acción "Escribe por los derechos humanos".

Los centros visitados fueron:
IES Alfonso IX,
IES Vaguada,
IES Rio Duero
IES Maestro Haedo,
IES Claudio Moyano
IES María de Molina
IES Poeta Claudio Rodríguez
IES Allende (Toro)
 

Escribe por los derechoses uno de los eventos por los derechos humanos más populares del mundo y que desde el año 2001 involucra a personas de más de 200 países.

El objetivo es escribir cartas o mensajes de dos tipos: a las propias personas que han sido encarceladas injustamente por defender los derechos humanos para mostrarle apoyo y solidaridad y a las autoridades del país para exigir su puesta en libertad. En 2021 se registraron 4,5 millones de alguna de estas acciones.

En esa línea se inscribe la campaña “Regala Tus Palabras”.

Desde varios centros educativos de Castilla y León se estarán enviando postales durante diciembre y enero con mensajes de apoyo a personas que han sido encarceladas en diferentes países del mundo por expresar pacíficamente sus ideas.

Este año, los destinatarios son: 

Dorgelesse Nguessan, Camerún.

El 22 de septiembre de 2020 la vida de Dorgelesse se hizo añicos al ser detenida tras una protesta en la ciudad de Duala. Esta madre soltera había conseguido poner en pie una peluquería. Antes no había participado en ninguna otra manifestación, pero la situación económica de su país le convenció para sumarse a la de ese día.

Tras disparar balas de goma, lanzar gas lacrimógeno y usar cañones de agua contra los manifestantes pacíficos, la policía comenzó las detenciones, entre ellas a Dorgelesse. Desde ese momento estuvo 9 días en una celda junto otras 22 personas en condiciones terribles. Hoy permanece en la cárcel de Duala, ya que en diciembre de 2021 fue condenada a cinco años de cárcel. Su delito, “insurrección y participación en concentraciones, reuniones y manifestaciones públicas”.

Dorgelesse era el sostén económico de la familia, su hijo tiene una enfermedad crónica y apenas puede pagarse la medicación que necesita.

Luis Manuel Otero, Cuba.

La casa de Luis Manuel, artista autodidacta, era un espacio abierto para su comunidad en uno de los barrios más humildes de la Habana. Frustrado por la censura a las voces críticas, Luis Manuel se convirtió en líder del Movimiento San Isidro, un grupo de artistas, periodistas y activistas que defienden la libertad de expresión y cuyos miembros sufren con frecuencia intimidación, vigilancia y detenciones.

En mayo de 2021 fue detenido en su casa, donde se había declarado en huelga de hambre para protestar contra la confiscación de sus obras por las autoridades. Fue llevado a un hospital sin poder tener contacto con el exterior. Un mes más tarde quedó en libertad pero continuaron vigilando sus movimientos.

Tras colgar un video en el que afirmaba que participaría en las multitudinarias protestas de julio, Luis Manuel fue detenido y llevado a la prisión de máxima seguridad de Guanajay, donde continúa recluido. El pasado junio fue condenado a cinco años de prisión tras un juicio celebrado a puerta cerrada. En la cárcel, Luis Manuel no recibe la asistencia médica adecuada por lo que su salud se está deteriorando.

Nasser Zefzafi, de Marruecos.

Nasser llevaba una vida tranquila junto a su familia en el Rif, una región del país cuya población ha sido marginada por los sucesivos gobiernos.
En octubre de 2016, la muerte de un pescador aplastado en el interior de un camión de basura cuando intentaba recuperar el pescado que le habían confiscado las autoridades desencadenó una serie de protestas pacíficas. Había nacido el movimiento Hirak El Rif y Nasser  pasó a ser una de sus figuras destacadas.

En los meses siguientes Nasser fue uno de los centenares de los detenidos. Fue sometido a torturas por parte de la policía y en 2017 fue condenado a 20 años de prisión por alzar la voz para mejorar las condiciones de su región. En la cárcel su salud ha empeorado enormemente ya que se le ha negado la asistencia médica que necesita para sus problemas respiratorios y visuales.

Amnistía Internacional nos recuerda, este 10 de diciembre, la historia de otras dos personas perseguidas por defender los derechos humanos:

 Chow Hang Tung, Hong Kong.

Alumna brillante de una de las mejores universidades de Hong Kong, Chow era vicepresidenta de un grupo que organizaba la mayor vigilia con velas del mundo para conmemorar a las víctimas de la represión de Tiananmen. El 4 de junio de 2021, Chow animó a la gente por redes sociales a encender velas para unirse a la protesta. Fue detenida ese mismo día por “anunciar o promocionar una reunión no autorizada”.

Condenada a 22 meses de prisión por animar a una protesta pacífica, ahora se enfrenta a un nuevo encarcelamiento por, supuestamente, poner en peligro la seguridad nacional a través de sus acciones. “Decir que no tengo miedo sería mentira, pero no tengo tanto como para no atreverme a hacer nada”, afirmó la joven.

Aleksandra Skochilenko, Rusia.

Compositora, autora de viñetas y libros de cómic y organizadora de conciertos, Aleksandra es una conocida artista rusa contraria a la invasión de su país a Ucrania. Su compromiso y su creatividad le llevaron a sustituir etiquetas de precios en los supermercados por información real sobre la guerra en supermercados de San Petersburgo.

Por ello, se encuentra detenida, acusada de difundir "deliberadamente información falsa" sobre las fuerzas armadas rusas. Si es declarada culpable, podría pasar entre 5 y 10 años de cárcel. Tras la denuncia pública de que no estaba recibiendo comida sin gluten a pesar de su celiaquía, al menos ahora recibe comida adecuada una vez al día. Sin embargo, ha perdido mucho peso, lo que supone un riesgo alto debido a su enfermedad y está siendo sometida a una fuerte presión psicológica por parte de los guardias del centro y sus propias compañeras de celda.

Logros y nuevos objetivos

Desde Amnistía Internacional recuerdan que cada año estos millones de cartas se convierten en cambios importantes en las vidas de personas en todo el mundo. Así, Germain Rukuki, defensor de los derechos humanos de Burundi, fue liberado el año pasado tras cumplir más de cuatro años de una condena de 32 años de prisión por su activismo. Al igual que Magai Matiop Ngong, a quien fue devuelta su libertad el pasado marzo después de haber sido encarcelado con solo 15 años y haber pasado casi tres años en el corredor de la muerte en Sudán del Sur. La iniciativa también sirvió para que el activista guatemalteco Bernardo Caal Xol fuera puesto en libertad este año tras ser encarcelado por cargos falsos relacionados con su defensa del medio ambiente.

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