La Junta de Castilla y León ha emitido una alerta ante la previsión de un episodio de intrusión de partículas de polvo procedentes del norte de África que afectará a toda la Comunidad durante los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre. Según ha informado la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, este fenómeno, de origen natural, puede elevar significativamente los niveles de partículas PM10 en el aire, afectando la calidad del mismo.
Los modelos de predicción de la calidad del aire anticipan que las concentraciones de estas partículas podrían superar los 50 μg/m³ como media móvil de 24 horas, lo que clasifica el aire como “muy desfavorable”. Aunque no existe un umbral oficial de alerta para este contaminante, la Junta ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas a la población, especialmente a los grupos de riesgo, como personas con enfermedades cardiorrespiratorias, alergias graves o asma.
- Evitar actividades físicas intensas: Las personas más sensibles deben reducir la duración e intensidad de las actividades al aire libre, especialmente si experimentan síntomas como tos, irritación de garganta, dificultad para respirar, fatiga o palpitaciones.
- Seguir planes médicos: Aquellos con enfermedades respiratorias o del corazón deben cumplir estrictamente sus planes de medicación y prestar atención a síntomas inusuales.
- Consultar la calidad del aire: La variación en las concentraciones durante el día hace recomendable informarse sobre la calidad del aire a través de las plataformas oficiales antes de realizar actividades al aire libre.
- Evitar emisiones adicionales: Se desaconseja realizar quemas al aire libre de restos vegetales o cualquier otra acción que pueda agravar los efectos de este episodio.
Aunque la intrusión de polvo del Sahara es un fenómeno natural recurrente, sus efectos pueden ser amplificados por la contaminación local. La Junta insiste en que, aunque no es posible evitar el fenómeno, sí es clave minimizar sus efectos tanto a nivel individual como colectivo, evitando prácticas que contribuyan a la emisión de partículas.
