Un nuevo asesinato machista ha vuelto a reunir a diferentes personalidades para guardar un minuto de silencio con el objetivo de denunciar una nueva muerte que, en esta ocasión, ha tenido lugar en Palencia.
Un hombre asesinó a su mujer, Raquel Carrión, con tan solo 32 años y después se arrojó a la vía de tren. Así de cobarde. La historia, a primera hora, parecía diferente. El cuerpo del marido fue encontrado en las vías de tren, la sorpresa fue cuando la policía fue a notificar el suceso a su esposa que supuestamente se encontraba en el domicilio que ambos compartían.
Allí la encontraron. Muerta. El caso entonces dio la vuelta y se creyó la hipótesis de que fuera él quien la asesinó y después, quiso acabar con su vida. Un nuevo acto cobarde que acaba con la vida de una mujer sin merecerlo.
Lo más lamentable fue que los hijos de ambos, de 7 y 2 años, fueron quienes abrieron la puerta a los agentes. La mujer estaba muerta en la cama, con marcas en el cuello, algo que hace pensar que fue estrangulada. Quizá los pequeños presenciaran la escena, quizá no. Ahora se han quedado sin madre, también sin padre, por un acto cobarde que acaba con la vida de miles de féminas a lo largo del mundo. Una lacra que parece que nunca parará.
El subdelegado de Gobierno de Zamora, Ángel Blanco, ha asegurado que "el número de mujeres asesinadas por violencia de género son de 33 en este año. Es imprescindible que todas las administraciones así como los ciudadanos actúen en común".
También ha asegurado que todos "estamos de luto, tristeza, ira, indignación". Y es que, Blanco ha explicado que en Zamora hay 23 denuncias por violencia de género durante este mes. Y ha mandado un mensaje de aliento, "la víctima tiene que tirar para delante y denunciar por cualquier medio".
