Esta noche el Obrador de la vida fue otra cosa, en el cielo o donde quiera que esté Santi habrá ya para siempre un nuevo buen exponente de lo que es un corazón enorme, con una más que clara dedicación tanto empresarial como familiar y, como no, de preocupación por los demás.
Hace más de 30 años que conocía a este panadero que dormía poco, trabajaba como nadie y cuidaba de los suyos como un pastor alemán.
Santi dedicaba su vida al trabajo, montó su pequeño Imperio en un sector empresarial duro y complicado pero supo compensar ese "pocos hacen un mucho".
Márgenes pequeños pero gran volumen, mucho del día día y de "nos vemos en la carrera del muchacho que este fin de semana seguro que la lía ". Amaba profundamente el motor y todo lo relacionado con el campo, y por supuesto a sus hijos, a los que adoraba, y sabemos que han perdido su referente pero van a salir adelante con la fuerza de su madre que es el pilar, hay que decirlo todo, el alma del tesón de un Viso que sin Carmen tampoco sería lo que es hoy día y no dejará de ser.
Solidario y amigo, cercano y gran defensor de Zamora y los zamoranos.
Empujó causas solidarias, ayudó a barrios enteros y también a los recién llegados a Villaralbo, los ucranianos a los que les regala el PAN, el del Viso a diario.
Momentos duros pero de gran gratitud y, sobre todo, ejemplo para los que ha querido y queremos a Santi. Te echaremos mucho de menos compañero.