Ni la alerta por temporal ha parado a la Cofradía del Cencerro que ha salido a la calle después de un largo parón por el coronavirus.
Los del Cencerro volvían un año más a pasear por las calles acompañados por su inseparable burro, el despliegue de alegría y buen humor así como la marcada tradición de esta buena y consumada ya en el tiempo cofradía, regalaba roscas de pan a los zamoranos.
Un año más, han cumplido con esta singular tradición que ya cuenta con más de 60 años de historia. Este año sumando a los dos nuevos hermanos Teo Hernando y Patricia Hernández.
Vestidos para la ocasión con el uniforme de antiguos tratantes de ganado (jubona negra, boina negra y pañuelo blanco en el cuello) y provistos de una buena ristra de roscas de pan, los hermanos de la Peña o Cofradía del Cencerro han vuelto a desplegar por la ciudad esa alegría y buen humor que les caracteriza. Desde que fuese fundada en 1962 por Ángel Centeno esta cofradía ha puesto la nota humorística en las calles de la ciudad como San Torcuato, Santa Clara, Plaza Mayor o San Andrés, con sus habituales paradas en establecimientos hosteleros.
Niños y jóvenes familias enteras mujeres incluidas muestran su buen humor ante una tradición que pone por iguales a hombres y animales, dando sentido a la humanidad tanto del animal como a la de su dueño. Una tradición más que sienta a Zamora muy bien y que le da una más que buena dosis de alegría en el frío invierno zamorano.
Galería de imágenes por Aroa Colmenero