viernes. 19.04.2024
Décimo de lotería
Décimo de lotería

Ya han pasado más de dos siglos de la celebración del primer sorteo de la Lotería de Navidad. El 18 de diciembre de 1812, la suerte sonreía en Navidad por primera vez en su historia, en un contexto muy desfavorable, ya que España se encontraba en guerra contra la invasión de Napoleón. Un sorteo tuvo lugar en Cádiz, la única ciudad que resistió a la invasión francesa.

El sorteo de Navidad nació por iniciativa de Ciriaco González Carvajal, ministro del Consejo y Cámara de Indias, para recaudar dinero para las arcas del Estado, que tenían que hacer frente a los costes de la Guerra de la Independencia.

Asimismo, fue entonces cuando se iniciaron las famosas revueltas del pueblo con la convicción de echar al invasor francés, aunque les fuera la vida en ello. Los ciudadanos fueron llamados a filas y, en los primeros días, se consiguió reunir a 30.000 hombres, la gran mayoría de ellos milicianos sin ninguna experiencia en combate. Pero el país sufría entonces una de las peores crisis de su historia contemporánea: las hambrunas de 1808 y las epidemias en medio de la guerra produjeron unas pérdidas económicas gigantescas y un descenso demográfico de entre 560.000 y 885.000 habitantes, en una población que apenas superaba los 10 millones.

Un primer "gordo" de 8.000 reales

En esta coyuntura de crisis se celebró en Cádiz el primer sorteo navideño, el 18 de diciembre de aquel año, a través de papeletas con los números impresos. El primer «gordo», dotado de 8.000 reales, se lo llevó un españolito de a pie tras gastarse solo 40 en el número 03604. Era la primera vez que la Lotería de Navidad «escogía» a su afortunado, tras cuatro años de penurias y combates, y poco después de la importante victoria en Arapiles y la salida definitiva de los franceses de Andalucía.

Esta progresiva retirada de las tropas de Napoleón hizo que la Lotería, circunscrita en principio a Cádiz y San Fernando, se implantara después en Ceuta y más tarde en toda la comunidad andaluza, para acabar instalándose finalmente en Madrid en 1814, ya con el sistema de bombos y bolas establecido un año antes. Desde entonces, el sorteo navideño ha sobrevivido a más de 200 años de guerras, unas cuantas crisis económicas, cambios de moneda, repúblicas, monarquías, dictaduras y democracias.

Historias increíbles de la Lotería de Navidad

Tan solo habían pasado seis meses desde que se fundara «Blanco y Negro», en 1891, y ya encontramos la primera referencia a este sorteo: «Hay en Barcelona sujetos que habiendo obtenido premio en la lotería de Navidad del año pasado, aún no han cobrado. Me parece que con eso les hacen un beneficio. Porque la alegría de los premios dura hasta que se cobran. Y no pagándoles, les alargan la alegría». Cuando se publicó esta reseña, aún ni siquiera se llamaba oficialmente «Sorteo de Navidad», un título que recibiría el año siguiente y que no se imprimiría en el décimo hasta 1897, sustituyendo a la leyenda de «Prósperos de Premios».

Desde entonces, miles de historias preciosas, trágicas o increíbles alrededor del sorteo de Navidad han llenado, año tras año, las páginas de «Blanco y Negro» y «ABC» (fundado en 1903). Como la del Sr. Herce, quien había adquirido el «gordo», según se leía en 1918, después de que la señora Ayendia le escribiera en agosto recordándole que buscase el número 5.605. O al pobre Don Matías Martínez, dueño de una lavandería en la calle Francisco Santos de Madrid, quien, en 1944, al comunicarle su familia que tenía varias participaciones del segundo premio, sufrió un colapso y falleció repentinamente.

O aquel malagueño que en 1949 se presentó en la Asociación del Cuerpo de Correos de Madrid «solicitando con insistencia alguna participación del 55.666», pues días antes había tenido la corazonada de que ese número sería el premiado. Para desgracia de este visionario, el número, que finalmente salió, ya había sido vendido en otras localidades.

Todos compramos décimos, pero ¿cuál es la historia de la Lotería de Navidad?